viernes, diciembre 29, 2006

Mi 2006

Bueno, para estar ad-hoc con la ocasión, acá va el resumen de mi año que casi termina:

NUBLADO VARIANDO A NUBOSIDAD PARCIAL (POR SUERTE NO NEVÓ).

Feliz 2007 para todos, y mil gracias a quienes me visitan y comentan, a pesar de que escribo casi una vez al año.

domingo, diciembre 10, 2006

Navidad con sentido

Veamos… ha pasado harto tiempo desde el 29 de septiembre hasta hoy, no tengo ganas de sacar la cuenta exacta pero son casi dos meses y medio. Y así va la cosa, el viernes por fin envié el primer borrador de la tesis a mi profesor guía, el que incluía todos los capítulos, así se entretiene por unos días leyendo, y yo me entretengo a la vez haciendo nada.

Digamos que estos meses en los que dejé este cuchitril abandonado hubo harto y para todos los gustos. No quiero entrar a detallar (al menos por ahora), porque tengo mucho sueño, se aburrirían ustedes leyendo, y además por esta vez no seré autoreferente, y más bien iré a algo mucho más importante que mis aventuras y desventuras:

Como muchos de ustedes sabrán, y a los que no les cuento ahora, El Club de Lulú (al cual pertenezco) este año nuevamente está organizando una campaña de navidad, y también dirigida a la fundación Paternitas a quienes apoyamos el año pasado. Para quienes no los conocen, esta fundación acoge a hijos de reclusos, además de dar apoyo a quienes delinquen por primera vez, o una vez que cumplen su condena buscan reinsertarse en el mundo laboral y en la sociedad. Este año tuve la fortuna de ir a la reunión que se hizo con la persona a cargo de las relaciones públicas de Paternitas, y la verdad es que el panorama es bastante distinto cuando a uno le toca estar ahí escuchando los casos de algunos de estos niños, y saber que a pesar de todo lo que podamos hacer, siempre será poco.

Es difícil poder ayudarlos a todos, porque obviamente hay muchas fundaciones aparte de Paternitas que necesitan ayuda, pero como dicen por ahí, muchos granitos de arena pueden formar una playa. Para aquellos que no hayan recibido el mail solicitando cooperación, están los siguientes correos electrónicos para contactarse e informarles como ayudar:
elclubdelulu@gmail.comclaudiaj@gmail.comdaniela.allel@gmail.com.

Eso por ahora, pero no puedo dejar de agradecer sinceramente a todos quienes me dejaron sus palabras en el post anterior. Es increíble sentir que gente que no me conoce y ni siquiera me ubica, me tira buenas vibras y los mejores deseos. Eso en verdad me hace feliz, y en cuanto mi motor de partida neuronal se decida a colaborar, prometo ponerme al día con todos.

viernes, septiembre 29, 2006

Una pausa

Son dos los motivos por los cuales a veces me callo. El primero es obviamente cuando no tengo nada que decir, y entre hablar por hablar encuentro que es mejor hacerle un favor al resto y cerrar la boca (la opinología no va conmigo). El segundo motivo se contradice un poco con el primero, pero también me callo cuando tengo mucho que decir, y antes de cometer el error de hablar más de la cuenta (las palabras no se pueden recoger), prefiero pensarlo dos, tres o cien veces.

La cosa es que por estos días se sumó un tercer motivo, y es que hace un par de semanas comencé a trabajar en mi tesis lo que me tiene casi totalmente desconectada de la vida virtual, y con todas las neuronas alineadas para salir de este tema de la forma más digna posible. Los días pasan y tengo clarísimo que no hay plazo que no se cumpla, de hecho ni quiero mirar mucho el calendario para no presionarme tanto. Los fines de semana volverán a ser de convivencia con mis ex compañeras y futuras colegas (ja!), y espero no terminar odiándolas de aquí a fin de año (más que todo porque el próximo fin de semana estaba ideal para irse a la playa, grrrr).

Al menos una vez por semana me llega al mail material para el examen de título, que ya tiene fecha para el sábado 20 de enero. Es decir, tengo harto en qué entretenerme por un buen par de meses, lo cual supongo que como todas las cosas tiene su lado bueno y otro malo. Agradezco a quienes me han dejando comments preguntando si aún vivo, y debo decir que sí… no estaba muerta ni andaba de parranda. Espero tener un poco más de tiempo para no dejar este espacio botado, y obviamente para visitar a quienes se toman la molestia de leerme y comentarme.

PD: al que le salga yo de “amigo secreto” sólo le pido una cosa: una cremita para las ojeras, porque digamos que el contraste con lo paliducha que soy no es muy “cool”. Pórtense bien y extráñenme, para que cuando Chanta Claus vea el libro de conducta de cada uno de ustedes, les traiga el regalo que le pidieron.

miércoles, septiembre 13, 2006

"Estamos trabajando para usted"

Mi otro yo me decía que a veces la descoloco. Por lo general soy relajada y no me complico mayormente con las cosas, a veces soy demasiado extremista con mis emociones eso sí. Cuando estoy feliz como lombriz me falta sólo la nariz roja para parecer un payaso. Entiendo que a veces eso molesta porque cuesta un poco que me ponga seria si la situación no es tan para la risa, y el resto quiere que me comporte. Por otro lado, cuando me pongo idiota pateo puertas y digo groserías (cuando estoy sola) al mejor estilo del vocabulario que aprendí en el estadio (es que soy tan rasca, ja!).

Cuando era más pequeña, mi madre siempre me dijo que me soportaba sólo porque era su hija, pero que mi carácter del demonio hacía difícil la convivencia. Digamos que los años y una que otra mala experiencia me hicieron replantearme las cosas y empezar a ser menos personalista en las relaciones humanas. Aprender a ponerme en el lugar del resto primero creo que fue el punto de partida, y luego a escuchar porque no siempre uno tiene la razón por más que crea que es así. Siendo de signo leo, y con sangre siria y siciliana, definitivamente hacen que el esfuerzo por no ser una bestia sea enorme, pero se puede (creo).

Igual a veces paso del amor al odio en cosa de segundos, por lo general vuelvo a la cordura en el mismo tiempo, aunque a veces me demoro unas horas, días o semanas. Siempre doy una segunda oportunidad al “enemigo”, creo que no siempre la gente actúa de mala manera por gusto. De todas formas eso uno lo intuye y a veces prefiero alejarme y no hacerme problemas por algo que no vale la pena.

Como sea, mi otro yo no me creyó todo esto, o bien no fueron suficientes las pruebas a mi favor y me dejó una tarea a lo Bart Simspon, escribir 100.000 veces:

Debo ser menos arrebatada
Debo ser menos arrebatada
Debo ser menos arrebatada
Debo ser menos arrebatada
Debo ser menos arrebatada
Debo ser menos arrebatada
Debo ser menos arrebatada
Debo ser menos arrebatada
Debo ser menos arrebatada
Debo ser menos arrebatada
Debo ser menos arrebatada
Debo ser menos arrebatada

jueves, septiembre 07, 2006

El tema del momento

Falta de concentración, demasiado pajareo, introspección o lo que sea, el tema es que andaba media alejada de acá, sin considerar que seguía festejando el haber pasado agosto sin siquiera un atisbo de resfríos, lo que me tenía contenta. Ver el sol asomarse todos los días -y que además entibiaba- lo hacía más agradable, sentir la musiquita de fondo recordándome que estoy en Chile, y todo adornado con guirnaldas y banderas me hacían andar sumida en un continuo estado de buen humor. Nada es eterno, ya de nuevo la madre naturaleza me hizo recordar que el primero de septiembre no equivale a la llegada de la primavera, y hoy en la mañana (para los que se levantan temprano) hasta unas gotas de agua tiró por si me quedaba alguna duda al respecto.

Tanto se ha hablado por estos días de la famosa píldora del día después, que ya más que ser un tema social que nos compete a todos como país, por la responsabilidad que ello implica, siento que sólo se está volviendo el tema del momento, tal como lo fue el puente de Chiloé, la huelga de La Escondida, o el paro de los secundarios. Todos asuntos realmente importantes si nos ponemos serios, pero que ciertos sectores los mal utilizan para sus fines partidistas aprovechando de destruir al contrario. Yo la verdad que independiente de mi postura al respecto (la cual la he hecho saber en varias páginas), creo que el respeto hacia los demás sectores al momento de dar nuestra opinión es fundamental. Lo que me chocó de este asunto fue leer la postura que tomó la Iglesia, en donde nuevamente nos señalan con el dedo a todos los que al sentir de ellos tenemos un pensamiento más liberal, para variar enjuician al resto con temas en los que ellos ciertamente tienen tejado de vidrio. Ayer, leyendo el resumen de noticias en mi correo me encuentro con lo siguiente: “Cardenal Medina: Píldora puede causar la muerte de una persona”.

Dentro de todo lo que este señor decía, señalaba que “toda relación sexual fuera del matrimonio es inmoral”. Me pregunto entonces cual es su opinión respecto a los niños que han sido abusados sexualmente por los curas en los hogares de menores, y que ellos además se esmeran porque los hechos no salgan a la luz pública, trasladando al culpable a algún pueblo cerca de la montañas y casi diciendo “aquí no ha pasado nada”. Otro de sus dichos fue “Cuando los jóvenes de 15 años de edad tienen relaciones no es un acto de amor, sino que de egoísmo”. Creo que tendré que decirle entonces a mi hermana, que mi sobrina de ahora 23 años, y que es toda una mujer hecha y derecha, es sólo fruto de su egoísmo adolescente y no algo que engendró con todo el amor que le tenía a mi ahora cuñado. También aprovechó de disparar contra la ley de divorcio aludiendo que quienes están a favor de ella no pueden llamarse católicos. Tendré entonces que pedirle audiencia y decirle que yo prefiero mil veces que mi papás hayan decidido separarse cuando yo tenía recién doce años, a tener que haber seguido viviendo en un ambiente que de familiar no tenía nada, y donde lo único que faltaba era ver volar los platos sobre las cabezas de ambos. Es muy fácil opinar de temas en los que ellos no están involucrados directamente, donde sus normas y leyes les impiden saber qué es el amor de pareja, y qué siente una madre al enterarse que su hija fue violada y tendrá que cargar con un hijo a cuestas de un delincuente o enfermo mental.

Digamos que fui bautizada y que en teoría soy católica, en la práctica no lo sé porque no he hecho la primera comunión ni tengo intenciones de hacerla tampoco. Jamás voy a misa salvo un par de veces en el año y porque mi mamá me pide que la acompañe. Cuando quiero hablar con dios lo hago directamente y sin intermediarios, no sé si me escucha pero me da la impresión que sí. No se me ocurriría confesarme ni por chiste, no encuentro consecuente mandarme las tremendas embarradas y luego con un par de oraciones asumir que quedo libre de culpas. Cometo errores y actúo quizás de forma equivocada a veces, pero siempre he considerado que la intención (la buena o mala intención) es la que marca la diferencia. No vale si lo digo yo, pero intento siempre ponerme en el lugar del otro para no ofender ni dañar gratuitamente. Eso hasta el día de hoy me permite dormir en la noche sin cargos de conciencia, y mirar a la gente a la cara.

Sé que quizás mi postura pueda chocar con los principios que otras personas tienen, y que por supuesto respeto. Pero me molesta mucho que la gente opine de temas que no vive en carne y hueso de la manera que opinan ellos, y más encima sin dar ninguna solución al problema social que tenemos en el país, y que aún no le han tomado el peso real que representa.

jueves, agosto 31, 2006

Today it’s the BlogDay... oh yeah!.

El año pasado en esta fecha, llevaba apenas un mes en la blogósfera, no tenía intenciones de visitar otras páginas y eran re poco los que me visitaban a mí (por razones obvias). En uno de los comentarios que se recibí el treinta y uno de agosto del año pasado, el autor se despedía con un “Abrazos y feliz día del blogero”. La verdad es que no entendí mucho de qué se trataba, pero en un país como el nuestro, en donde se celebra hasta el día del chanchito de tierra mientras Village y las casas comerciales se soban las manos, pensé que era una fecha más.

Error. Clickeando y clickeando vi que el tema era en serio, y que no se celebraba tan sólo en nuestro país, sino que era a nivel mundial según pude notar en las páginas que visité. Ayer en la mañana la Clau me hizo el comentario y me envió el link de la página, la verdad es que ni me había acordado porque por estos días estaba más preocupada de pasar agosto, y celebrar el 01 de septiembre tan importante hazaña, je!.

Bueno, dentro de la misión que se tiene para este día, hay que citar a cinco bloggers de otros países y hacer una pequeña reseña de sus páginas, junto con avisarles que fueron linkeados y no sé que más. Yo la verdad es que soy re fome para estas cosas, y además me encanta romper cadenas y otras cosas de este tipo. Igual estoy contenta de haber entrado a este mundo virtual, creo que llegué acá por un error / casualidad imitando a un amigo al que aún no le perdono que haya cerrado su blog, pero sí le agradezco que me haya metido en esto aunque fuera indirectamente.

Quiero aprovechar este día tan especial para el mundo blogger (esto es como un discurso rancio de política), y festejar el haber encontrado a unos amigos que no cambio ni por acciones en la CCU (bueno…), son medios loquitos algunos y un tanto freak también, pero los brutos me hacen reír en días en que lo único que quiero es asesinar a alguien, son capaces de subirle el ánimo a cualquiera sólo haciendo lo que mejor saben hacer “hablar incoherencias”. A veces cuando estoy colgando por la ventana de mi oficina para fumarme un cigarro en paz, me acuerdo de las cosas que hemos hecho y me río sola. Es increíble porque JAMAS creí en estas amistades virtuales, a pesar de que ya hace rato que dejaron de serlo, de hecho me salen hasta en la sopa. Igual los quiero, me hacen dejar de pensar en mi habitual lucha diaria “cómo ser cuerda y no morir en el intento”.

Para terminar con mi discurso, quiero agradecer a todos los que votaron por mí en los Pipolz Blogs Agüars® e hicieron posible que ganara la no menor categoría de “Mejor Blog Femenino”. Siempre me cuestioné si de verdad me merecía estar dentro de los cinco blogs en competencia, pero ya que gané entonces le agradezco también a los que me nominaron, y a los cabecillas de este concurso, quizás no me gané ninguno de los premios que pedí en el post del inicio del concurso, pero el botón de “GANADOR” que tengo pegado en el blog vale tanto o más que eso.

Bien, para los que celebren o no este día, y aunque quizás les sea desconocido a muchos, sólo me resta decirles: HAPPY BLOGDAY!!!.

jueves, agosto 24, 2006

Ustedes tampoco se salvan... ♂

Por estos días hay una casa comercial (que no nombraré), que está publicitando su temporada primavera – verano recreando el cuento de la Blanca Nieves (esa es la que la bruja preguntaba: “espejito… espejito, quién es la más bonita…” ¿o no?). Bueno el tema es que casi al final, habla un tipo y dice “la envidia de una mujer sólo hace más fuerte a la otra”.

En esa parte me quedé pensando (sí… a veces… gracias…) en que por los siglos de los siglos han hablado de la envidia entre mujeres, y de lo complicadas que somos cuando hay más de una en un lugar. Yo tengo claro que a veces (a veces) la convivencia entre féminas se hace algo complicado porque es re difícil que se pongan todas de acuerdo. Está también la envidia por distintos motivos, que a veces se traduce en cahuines o pelambres que son capaces de hacer bolsa a la destinataria. Personalmente no he tenido problemas de este tipo, es más, en todos los lugares que he estado y que me ha significado compartir con más mujeres, o bien armamos un grupo súper bueno con las que tengo afinidad, o sencillamente no nos tomamos en cuenta y si es necesario sólo nos dedicamos un saludo por cortesía.

Hay ambientes en donde claramente existe una envidia feroz, y que por estos días se nota con el sólo hecho de mirar las portadas de los diarios faranduleros. Ese es un tema al que ni siquiera me referiré, definitivamente es algo que supera mi capacidad de asombro, y sólo me resta por decir “pobres minas”.

Bueno, lo que me dejó pensando luego de escuchar la frase del comercial, es que si bien es cierto en los hombres se da poco eso de la envidia, tampoco digamos que salen libres de ello. Quizás no se da al nivel de las mujeres, porque lo que para nosotras es demasiado importante (nuestra apariencia física por ejemplo), para ellos es sólo un detalle, y si un tipo es más regio les da lo mismo mientras sea “un buen chato”. Una vez una sabia mujer me dijo algo muy cierto “no pueden haber dos gallos en un gallinero”, o subiéndoles un poco el ego “no pueden haber dos leones jefes en una manada”. Me da la impresión que ese es precisamente el talón de aquiles de los machos, que no están pendientes del tipo de al lado para pelarlo o destruirlo sin motivo aparente, pero la indiferencia se acaba cuando en un grupo mixto hay dos varones que la quieren llevar. Claramente ahí imperará la ley del más fuerte, y a diferencia de la selva… acá pueden ir descalificaciones o agresiones verbales para marcar territorio.

Si estoy equivocada, por supuesto acepto que destrocen mi teoría… pero obviamente con argumentos que me convenzan de ello, jejeje.


(PD: Muchas gracias por todos los saludos de cumple!!, se pasaron).

lunes, agosto 21, 2006

Son 15… son 20… son 30…

Nop! Son veintionce. Sorry por lo pachanguera pero “un año más, que más da… cuantos se han ido ya”. Parece que los cumpleaños más difíciles de vivir son los que incluyen cambios de folio, o para algunos el cuarto de siglo. Recuerdo que el año pasado me costó mucho asumir que no sería más una chica veinteañera, de lo cual me agarré hasta los 29 años, 11 meses, 29 días, 23 horas, y 59 minutos, sino que ya las tres décadas eran una realidad al menos en el papel. Ahora me da lo mismo, o al menos no me afecta tanto como pensaba, gracias a Dios, a mis genes, y a la crema lechuga (mentira) la edad se me nota poco físicamente, sólo me preocupa un poco el tener que irme ubicando en el tiempo y en el espacio, y asumir que ya no es bien visto ver monos animados como fanática, seguir aumentando la colección de videos y DVD’s de películas animadas, y continuar comprándome cuadernos de “Arnold”, “ El Rey León”, “Bob Esponja”, “Shrek”, etc. Aunque tal vez sí, al menos para molestar a los que me critican, jejeje.

A pesar de todos estos gustos algo infantiles, siempre he sido una vieja chica. Recuerdo que como a los quince años no me perdía programas de la talla de “Domicilio Conocido”, lo cual me hacía participar de conversaciones con gente mayor que yo para poder encajar. Quizás por eso en la actualidad no me pierdo los programas de política, de conversación y debates. Me gusta tener una opinión propia y la humildad necesaria para aprender de los demás. No sé si seré soñadora o inconformista, pero sé que las cosas siempre podrían andar mejor y no pierdo la esperanza de que algún día así sea.

Retomando lo que nos convoca en este post (a mí y a mi otro yo), este año si de balances se trata fue bueno. Hubo de todo pero el saldo el positivo. Tal como es mi costumbre, no pienso quejarme de las cosas malas que me pasaron porque supongo que tampoco soy una blanca e inocente paloma, y aunque sí lo fuera (mmmm…) está bien que a veces pasen cosas no tan buenas, de otra forma cómo diablos voy a crecer como persona. Hay una canción de Sanz que dice “sólo de errores se aprende” y lamentablemente los seres humanos utilizamos ese medio. Que nadie nos cuente cuentos, no señor… que nos pasen las cosas no más para que mientras nos limpiamos las rodillas digamos “sí, tenían razón”… jajaja.

La foto que adorna este párrafo es de cuando tenía un año cuatro meses.

Dicen mis padres que corresponde al día de mi exorcismo… perdón, de mi bautizo. Lucía un lindo vestido blanco y zapatitos del mismo tono. Es todo lo que puedo decir de ese día, primero porque no me acuerdo de nada y el vestuario salta a la vista, y segundo porque como en mi época parece que sólo había fotos en blanco y negro, no me queda más que asumir que el vestido era blanco, y yo tenía el pelo negro. No como ahora, que las canas se empeñan en hacerme pasar malos ratos, las que aparecen por una mezcla extraña de genes paternos, idiotez y vejez. Snif!. Según mis cercanos estoy igualita, sólo crecí unos centímetros más.

Ya, eso es todo por hoy, por suerte he celebrado mucho desde casi comienzos de mes, y no me puedo quejar porque lo he pasado increíble. La celebración del sábado incluyó piñata de Homero Simpson (imperdible e imperdonable) y serpentinas de “La Era del Hielo”… ay señor!!. Ahora tengo que aprovechar el último día de vacaciones, el día oficial de mi cumpleaños, confirmé que los cines hoyts premian a los mártires permitiéndoles entrar gratis a pasar las penas viendo alguna buena película. El tema es que hoy es lunes, el común de los mortales trabaja, y tendré que buscar en el recinto a algún amable asistente que me quiera acompañar y hacer nanai para que no recuerde que hoy se cierra un ciclo, e inevitablemente parte otro. Por eso y por mucho más, es hora de dormir.

"Un año más, que más da… si has gozado también has sufrido… si has llorado también has reído. Un año más, que más da… cuántos se han ido ya". (Me dieron ganas de bailar).

miércoles, agosto 16, 2006

Otro más sin título

Partir diciendo que no soy una persona depresiva sino todo lo contrario sería justificarme solamente y no tengo ganas. Quizás todos pasamos por momentos en que nos sentimos desmotivados sin razón aparente, es cuando notamos que “todo” o “casi todo” no es suficiente. Que por más que agradezcamos a la vida por lo que nos da, y que si nos comparamos con otros que están realmente mal nos sentimos unos malditos mal agradecidos. Tal vez son las horas muertas o de ocio que hacen que la cabeza funcione más de la cuenta. Me da más la impresión que es el típico bajón que nos visita cuando estamos a punto de cumplir años, esas ganas de apagar celulares, no leer el correo ni ver a nadie, colocar un cartel en la puerta de la pieza que diga “cerrado por cuarentena”. Lo contradictorio es que por más que uno siente la necesidad de estar solo y no dar explicaciones por actitudes o sensaciones que no tienen ninguna razón lógica de ser, es cuando más queremos estar acompañados para que el bajón no nos gane y se vaya por donde mismo vino.

Como últimamente me ha dado por robar frases de otras personas, se me viene a la mente lo que dijo un muy buen amigo el día de su cumpleaños. Quizás no es tanto el peso de los años, sino que el sentir que se han vivido muchas cosas, más de las que uno debiera al menos en la edad que tiene. No se trata de decir que la vida ha sido tormentosa ni mucho menos, pero sí que quizás podría haber sido un poco más liviana. No me quejo de nada, todo lo que ha ocurrido ha servido para ser la persona que soy ahora, pero a veces no puedo evitar pensar como sería haberla vivido de otra forma. Creo que este es el post más mamón y llorón que he escrito en este año de vida blogger, pero parece que cuando uno se sienta a escribir sin analizar mucho las cosas, los resultados pueden ser tan patéticos como este.

Para varios no es novedad que Ricardo Arjona es mi compositor favorito. Muchos en este momento puede que sientan ganas de ir a vomitar antes de seguir leyendo, pero no es su culpa ni la mía que las radios toquen las canciones más comerciales y las que de verdad vale la pena escuchar queden reservadas sólo para aquellos que compran sus discos. Estos son extractos de dos canciones de su autoría, que por estos días las tengo casi rayadas de tanto oírlas.

Sueño con quitarle a la vida ese tono gris que se parece a la muerte
voy y me meto a la ducha para ver si el jabón me lava la mala suerte.
Quiero olvidarme de todo, quiero cambiarme hasta el nombre.
No hay razón de ser el testigo de que mi vida pase sin que pase de nada.
Quiero olvidarme de todo lo que dejó una huella que me dejó marcado.
No un hay mal que dure cien años, ni hay idiota que lo soporte.
Trato de pegarle un borrón a todo lo que en su tiempo me robó una sonrisa.
Quiero recuperar el ritmo y ya no acelerarme con estúpidas prisas.
No hay un hay mal que dure cien años, ni hay idiota que lo soporte.
Salgo caminando a la calle y me tomo un taxi con destino a lo incierto.
Dejo que la vida sorprenda a ese trozo de mí que todavía no ha muerto.


Hoy es un buen día para empezar, que más da lo que fue frente a lo que vendrá.
Tirar los rencores en algún lugar que de tanto acumularse, me van a reventar.
Hoy es un buen día para olvidar, todas aquellas cosas que me hicieron llorar.
Y dejarlas atrás, lo mejor será empezar.
Y olvidar los problemas económicos que redundaron en gastronómicos.
Y mis ansias de poder, que pretendían trascender.
Por eso es que es un buen día, para empezar.
Porque hasta hoy he sido sólo una ensarta de moléculas.
Un sube y baja de la sangre, un armazón de calcio con articulación.
Porque hasta hoy he sido sólo algo que llena la nada.
O quizá sólo el juguete predilecto de algún niño extraterrestre que juega
conmigo a los humanos.

sábado, agosto 12, 2006

Las esperadas y ahora recordadas vacaciones

Que levante la mano aquel que piense y/o diga que es agradable volver al lugar de origen después de haber estado algunos días de vacaciones… cric cric cric… ya me parecía. Dicen por ahí que de lo bueno poco (con mi metro sesenta de estatura soy un claro ejemplo… ejem!). Fueron cuatro días en Isla Negra buenísimos, plagados de aventura que la verdad se sintió como si hubiesen sido más. Es un hecho… no estoy tan vieja como algunos me insinuaron, sin un buen estado físico habría quedado tirada en medio del bosque el primer día.

Día 1: Vamos a la playa… oh oh oh…
Recuerdo venir transmitiendo desde hace tiempo ya que tenía ganas de pasar un día de lluvia en la playa. Pues bien, San Isidro hizo mis deseos realidad porque lo primero que sentí al bajar del bus en Punta de Tralca fueron gotas de agua en mi cara (tuve la precaución de cerrar la boca para no oxidarme).
Una vez instaladas en la cabaña bastó con que el dueño nos hablara del camino a través del bosque para acceder a la civilización, para que nuestros ojitos brillaran como cabras chicas. Más entusiasmo cuando nos insinuó que en quince minutos estaríamos en la carretera. Conclusión: NO HAY QUE CREERLE A LOS HOMBRES, al menos no el cien por ciento. Bueno, quizás si no nos hubiésemos “desorientado” sí habríamos bajado en ese tiempo, pero lo peor fue constatar que el regreso por la carretera sería de media hora, en subida, con la lluvia de frente, cargadas como mula y espantando perros “patos malos”.

Día 2: San Isidro… ya no es gracioso.
La noche anterior, a pesar de haber visto la Isla VIP y otros programas de supervivencia, no fueron suficientes para lograr que la chimenea encendiera, ni las oraciones ni los insultos a la leña sirvieron. Terminamos tapadas hasta las orejas y confiando que la lluvia parara para poder continuar con nuestras caminatas diarias (que más parecían procesiones). Eran las siete de la mañana y el temporal estaba en todo su apogeo, como los milagros al parecer sí existen, cuando desperté de nuevo tipo diez de la mañana había un sol espectacular que nos tentaba a seguir con la aventura. Así fue que figurábamos a las doce del día (por la carretera esta vez) cantando y silbando hacia lo que sería nuestra segunda travesía. Pobre Clau… si le hubiese advertido antes que la haría caminar desde Punta de Tralca hasta el centro de El Tabo ida y vuelta, me habría dado un buen par de golpes antes de siquiera terminar de hablar.

Día 3: Pablo Neruda… tantas lunas chiquillo.
“Voy cantando voy bailando donde mi abuelita está…”. Dicen que no hay primera sin segunda, ni mujeres que aprendan de las experiencias aunque sean propias. Bastó que intuyéramos que el bosque estaría transitable luego del día soleado para que el parcito insistiera en sus instintos de chicas exploradoras. Reconozco que sola aún estaría buscando el camino de regreso, y que al ver que la ruta no era la misma de la vez anterior, y que más encima nos alejábamos en vez de acercarnos, mi mal humor y desesperación empezaron a aflorar, gracias a mi buena amiga Clau logré contar hasta mil y no perder la calma. Nuevamente los jeans y las zapatillas fueron las grandes damnificadas, pero le había prometido que la llevaría a conocer la playa de Isla Negra, y a fotografiarse con nuestro premio Nobel… bueno, al menos con su escultura. Misión cumplida.
Es tanto lo que inspira esa playa, que volví con dos poemas a medio terminar. Uno parte con algo así como: “puedo escribir los versos más tristes esta noche…”, y el otro “me gustas cuando callas, porque estás como ausente…”. Aún me falta darle unos retoques, pero tengo la impresión de que ya los he escuchado antes… je!.

Día 4: No! No! No nos moverán!.
El último día fue para variar en mí, de sentimientos encontrados. Me venía llena de buenos recuerdos y bastante relajada (no descansada). Pero por eso mismo estaba con pena porque sabía lo que me esperaba de regreso en la capital. A pesar de todo, el balance es positivo completamente, me reí muchísimo (para variar), hablé mil brutalidades (para variar), me convencí que dentro de mi cabezota hay una proyectora que no para de pasarse películas y crear historias, pero por sobre todo comprobé que tengo una excelente partner de vacaciones.

Resumí bastante las aventuras vividas, en parte porque no quiero que piensen que estoy sacando pica (jejeje). Pueden ir al blog de la Clau para captar como lo vivió ella, pero no hagan caso a todo lo que diga de mí, digamos que a veces soy un ser incomprendido… además que no conté que tuve que asesinar a dos arañas y un grillo para que ella entrara a la cabaña nuevamente…

Fotitos en mi flickr, sólo las que se pueden mostrar.

Sí, tengo dos quejas que hacer:
1) ¿Cómo es posible que los restoranes de Isla Negra no vendan empanadas de marisco?.
2) ¿Por qué la municipalidad no hace algo con tanto perro callejero y mal intencionado que anda suelto?.

viernes, agosto 04, 2006

Me voy…

… de vacaciones.

No hay: plazo que no se cumpla… deuda que no se pague… mal que dure cien años… "tonto" que lo aguante… ni yo sin vacaciones de pega.

El destino es incierto, lo único que tengo claro es que tiene que ser a un lugar con arena y mar… podría ser la playa!! (je!). Quizás sea en Isla Negra, y capaz que hasta vuelva con un alto de poemas de mi puño y letra... no, nunca tan inspirada. Viña no es un mal destino, allá da igual que no sea temporada de festival y esas cosas, siempre hay mucho que hacer y lugares (bares) por visitar. Quizás como me sugerían por ahí, al Valle del Elqui, en una de esas ando de suerte y me encuentro con un OVNI (no TOVNI… je!, talla interna). En fin, aún no sé dónde iré porque el lugar es sólo un detalle, necesito desenchufarme un poco de la rutina de esta ciudad. Cambiar de aire, ver otros rostros, y hacer una de las cosas que me apasionan: NADA. Un buen libro es lo importante, los cigarros, la música, y la buena compañía, todo lo demás es lo de menos.

En esta semana de ociosa en lo que a estudios se refiere, he llegado a una conclusión: el dejar a un gato cuidando la carnicería, o a un borrachito a cargo de una botillería, es nada comparado a dejarme a mí con tiempo libre para pensar. Digamos que soy un ser realmente peligroso, porque mi cabeza no descansa un solo minuto. Siempre que llegan mis vacaciones empiezan mis más grandes complicaciones porque me pueden dar las tres de la madrugada y yo sigo tan lúcida como si fueran las cuatro de la tarde. Siempre lo he dicho: no es fácil ser yo. O sea, yo no tengo problemas con ser yo, y mi otro yo tampoco salvo que a veces nos insultamos y nos mandamos al diablo. El problema se presenta para los que están cerca mío, porque de seguro deben pensar que algún tornillo se me soltó. No es normal el hecho de querer estar siempre haciendo algo para no pensar, digamos que soy un poco terrorista en ese sentido.

Ya, toda la lata anterior (si es que llegaron acá y no se durmieron antes), es porque probablemente andaré algo desaparecida de blogolandia, aunque pueden decir “qué me importa!” sin cargo de conciencia. Es un trato que hicimos con mi otro yo, inventariar y remojar las neuronas sobrevivientes para lo que queda de año. Agradezco todos los comentarios recibidos y el apoyo y ánimo que me entregaron, a veces soy de pocas palabras, así que sólo diré MUCHAS GRACIAS.

domingo, julio 30, 2006

Y bueno...

Eran las 21:45 hrs. del día viernes 28 de julio, y yo figuraba agarrada de mi asiento sin que ni siquiera una grúa me pudiera mover. Fue casi un festival de pucheros y de sentimientos encontrados los que se mezclaron ese día. La alegría de por fin sentir que no tendría que tomar un maldito cuaderno (de cariño), ni una maldita guía (también de cariño) por un par de semanas. Saber que tendría libertad de acción nuevamente algunas tardes para ir al cine, al gimnasio, a vagar por Santiago, a los happy hours, o simplemente llegar temprano a mi casa, y alcanzar a ver las noticias de las 21.00 sin tener que esperar hasta las doce de la noche para saber si me había perdido de mucho durante el día. Que mi pobre hombro y espalda descansaran del tremendo peso al que eran sometidos diariamente, por llenar el bolso con cuadernos, papeles y los infaltables “por si acaso”.

Lo triste de todo esto sería no ver diariamente a mis amiguitas, a las cuales al comienzo debo decir que ni pescaba, pero que luego de compartir un buen tiempo con ellas les agarré cariño y ahora me da lata sentir que el mail será nuestro mejor canal de comunicación, o alguna salida por ahí para “comentar” situaciones ocurridas en este tiempo. Sí, digamos que a veces me pongo mamona también y me afloran sentimentalismos de este tipo, los cuales por supuesto trato de mantener a raya. También sentir que ya está (o debiera estar) todo aprendido y ahora a demostrar no más en el mundo laboral. A pesar de haber tenido un buen rendimiento durante todo lo que duró la carrera, a veces la inseguridad me la gana y dudo de hasta si es verdad que me llamo Alejandra… jajaja.

Bueno, todo este momento de profunda reflexión fue interrumpido por el grito de una de mis amigas, recordándome que nuestra despedida de clases era un acuerdo, y que algún antro de la perdición esperaba a estas esforzadas estudiantes para hacer un brindis como corresponde y liberar tensiones. No fue lo masivo que pretendíamos, porque como al destino le gusta hacerse famoso, minutos después de separarnos el jueves luego de haber planeado los pormenores de la celebración, una de ellas se enteró de que su abuelo había fallecido y el funeral sería el sábado. Obviamente la despedida se corrió para el próximo viernes y este que pasó fue algo más bien “piola” (mmm…). Parece que de todas formas, por estos días “las chicas sólo quieren divertirse”.

En fin… esta bitácora fome, egocéntrica y autoreferente hoy cumple un año de vida. ¡Feliz cumple blog!, es todo lo que diré al respecto. Por ahora estoy pensando sólo en lo que se viene, ¿y que sería eso?... pues por lo pronto obviamente pasar agosto.

sábado, julio 22, 2006

Oh concentración... ven a mí...

¡Qué cosas!. A sólo cuatro exámenes de decir chao Escuela (dos me "saqué" y tres ya di), mis neuronas están siendo más rebeldes que nunca. Cómo las convenzo de que se aburran de pajarear y trabajemos en equipo para salir de esto en forma digna y lo más rápido posible. Después de casi tres años de estudio es como normal creo yo que estén medias cansadas, y pidiendo las merecidas vacaciones que ya se vienen, pero qué les cuesta hacer un último esfuerzo (antepenúltimo en realidad), y apiadarse de mí. Antepenúltimo porque aún queda la tesis y el examen de título, pero ahí habrá un poco más de descanso entre ambas instancias. Ay... debe ser también que los años no pasan en vano, y ya las cosas cuestan un poquito más que antes.

Esta diría que fue una semana freak, donde Murphy y sus amigos se encargaron de hacerse presentes como siempre sin invitación, pero puedo concluir que mucho de eso sirvió para comprobar que tengo unas amigas que valen más que cualquier cosa, y que si bien es cierto ya las consideraba dentro de mi pequeño grupo de amigos de verdad, por estos días me quedó más que comprobado que es así.

Siempre mis mejores amigos fueron hombres, supongo que era porque -al pensar como hombres- me decían de inmediato si la estaba “cagando” y me tiraban la verdad a quema ropa. Duro, claro, pero a la larga siempre se los agradecí. Bueno, estas amigas que no las nombro, pero que tienen absolutamente claro que me refiero a ellas, piensan y actúan en ese sentido como mis antiguos amigos hombres. Definitivamente las adoro y tengo claro que si algún día nuestra vida en blogolandia® se termina, seguiremos con nuestros viernes de pesca y cacería.

En fin... mejor sigo buscando a mis neuronas para tener una conversación seria con ellas, y me comprometo a dejarlas descansar por lo menos dos semanas. Neuroniiitaaas... yujuuuuuu!!!...

PD: no puede dejar de agradecer el poema que me regaló Pedro… un lindo detalle de alguien que no me conoce… si vuelves por acá: ¡¡muchas gracias!!.

domingo, julio 16, 2006

A pesar de los años...

Por qué ya no me baila un gusano en la tripa
cuando suena el teléfono y escucho su voz
por qué no me arreglé para la última cita
y no usé su perfume ni me puse tacón…
Será que la rutina ha sido más más fuerte
se han ido la ilusión y las ganas de verte
pero me cuesta tanto decirlo a la cara
aguanto un poco más o lo echamos a suertes
lo echamos a suertes.
Por qué ya no es mi tipo por que no es lo de siempre
cuando quedamos juntos y nos vamos a un bar
Por qué ahora necesito estar con mucha gente
y cuando estamos solos no lo quiero besar
Será que nuestra vida ya no es diferente
hacemos todo igual que el resto de la gente
pero me cuesta tanto a decirlo a la cara
aguanto un poco más o lo echamos a suertes
lo echamos a suertes.
(Ella Baila Sola - Lo echamos a suertes).

Esta historia se remonta a tres años atrás aproximadamente, creo haber tenido que escuchar un buen par de veces esta canción para tomar aquella decisión que evité por varios motivos, pero sin duda que dos de los más importantes eran cobardía y pena. De no haber sido por ellos, creo que la historia no habría alcanzado a cumplir cinco años.

A veces creemos que por el hecho de ser ya personas adultas, o de haber vivido una cierta cantidad de situaciones a lo largo del camino, debiéramos tener la capacidad de decidir sin complicarse o cuestionarse tanto. En ocasiones nada de eso sirve, y cuando nos vemos enfrentados a situaciones difíciles todos nuestros “años de circo” no son una herramienta de mucho peso.

Siento que a veces me cuesta menos optar por cosas que sólo me involucran a mí, pero que no por eso dejan de ser menos importantes (trabajo, estudios, endeudamientos, etc.), que por aquellas en las que hay terceros involucrados (familia, amigos, pareja). Debe ser quizás porque en el primer caso, si tuve mal ojo el costo lo asumo calladita en la eventualidad de no poder dar marcha atrás, no así cuando mi mala elección afecta a terceras personas. ¿Cómo entonces poder hacer de cuenta que nada pasó?, y cerrar el tema con un “lo siento”. Ha de ser por eso entonces que pese a considerarme bastante práctica para algunas cosas, hay otras en las que me doy cien mil vueltas antes de llegar a convencerme en un cien por ciento (cosa imposible) de que “habrá que hacer… lo que hay que hacer”.

Releyendo esto, pienso que dentro de todo lo perfecto que puede llegar a ser el cuerpo humano, hay dos que nunca se llevarán del todo bien: el cerebro y el corazón. Siempre hay uno que la termina embarrando.

Escrito por: Mi otro yo.

martes, julio 11, 2006

Devuélvanme Septiembre!

Cada vez que tengo la posibilidad de decirlo lo hago: ¡Odio el otoño y el invierno!. Bueno… así como que los odio no… pero definitivamente ninguna de las dos es mi estación del año favorita. Dicen que uno tiende a sentir afinidad con la época en que lo lanzaron al mundo, pues yo nací en pleno invierno y no le veo ninguna gracia a estar muerta de frío o escapando de los micreros y automovilistas mal intencionados, que buscan las pozas de agua para mojar a los indefensos transeúntes. Aunque no lo crean, en algunas calles se hacen lagunas con sólo un par de gotas de agua, y para más remate hay que andar con máxima precaución porque a veces se roban las tapas de las alcantarillas y luego las venden por unas chauchas. Bueno… es parte de la “iNdiosincrasia” del país así que nada que hacer.

Como decía, desde el veintiuno de marzo estoy tarjando los días que faltan para la tan esperada primavera, o al menos para el primero de septiembre. Sé que hay muchos que detestan esa época por las alergias y derivados, pero a pesar de todo prefiero soportar mis estornudos y demases a seguir luchando en las mañanas aparte del habitual sueño, con el apestoso frío. Quiero que llegue septiembre para que todo esté con ambiente de fiestas patrias: escuchar las cuecas de fondo en el paseo ahumada, el olorcito a asado en todas partes, el cielo lleno de volantines (sin hilo “ebrio” por supuesto), las fondas (a las que no voy), y la tan esperada (quizás sólo por mí) Parada Militar. Cuando chica creo que odiaba el diecinueve porque no había nada más entretenido que ver en televisión, pero ahora reconozco que hasta me emociono y no me la pierdo.

Siempre se dice que la mayoría de los chilenos sólo se acuerdan de su nacionalidad para septiembre, que el resto del año viven pendientes de la cultura gringa y de seguir las tendencias de los países más evolucionados. Por mí todo el año fuera como el mes nueve, que siempre las casas estuvieran con la bandera chilena y que nuestras costumbres (las buenas por supuesto) se mantuvieran por los siglos de los siglos. Es difícil que ocurra, basta ver como en las fondas de la capital el baile oficial es la cumbia, e imagino que este año será el reggeaton, pero al menos por un ratito en el año siento que disfrutamos de una fecha que no es copiada de otros lados como halloween por ejemplo, sino que es algo nuestro y de lo que debiéramos estar orgullosos.

Por eso y por mucho más: ¡Devuélvanme Septiembre ya!. (Y de pasada me salto mi cumpleaños).

(Remato votos de los “Pipolz Blogs Agüars®”, no quiero plata… sólo la reciprocidad de votación… jajaja). En letra chica para que pase "piola" y no me descalifiquen por acciones turbias.

miércoles, julio 05, 2006

Pipolz Blogs Agüars®

Con sorpresa me enteré que estoy participando en el concurso “Pipolz Blogs Agüars®” organizado y promovido por reconocidos bloggers chilenos. La categoría en la que me encuentro es en el “Mejor Blog Femenino” o en forma más chilensis “Premio Progesterona”. Esto tiene su lado bueno y su lado malo, lo bueno es que las otras chicas que concursan en esta categoría son amigas y lulús también, entonces cualquiera de las cinco que gane estará perfecto. ¿Que sería lo malo entonces?... soy picota y no me gusta perder… jajaja. Esto último es una de las tantas tonteras que hablo por segundo así que no hagan caso por favor.

Conversando con algunas de mis “rivales” en el concurso, notamos que no aparece indicado el premio que recibe la ganadora, al menos en nuestra categoría. Siendo chicas modernas y proactivas, es que hemos acordado darle ideas al jurado para que no se compliquen analizando cuál sería la mejor opción. Acá van algunas de nuestras humildes sugerencias:

♀ Una sesión de SPA, o la estadía por una semana (mínimo) en las Termas de Chillán.
♀ Un convertible de color negro.
♀ Un vale por compras de $1.000.000.- para hacerlo efectivo en las tiendas ZARA.
♀ Un masaje completo, realizado por un galán a elección de la ganadora (acepto ofertas, je!).
♀ El pago de un año completo en el GYM más taquilla de la ciudad.
♀ Cremas y artículos varios para el cuidado de nuestra piel y de nuestro cabello.
♀ Reservas para todo un año de Tapsin Período.

Eso por ahora.

Cuando falte una semana para que se cierren la votaciones, daré a conocer mis 30,5 medidas con las que pretendo trabajar en caso de ser ganadora. No daré pistas al respecto para que las chicas no me las copien, pero para dar una idea nombraré dos:

1) Hacer una campaña masiva para eliminar el abecedario verificador en los comments.
2) Una marcha por la Alameda para solicitar la eliminación del impuesto a los alcoholes.

Aprovecho de felicitar y desearle suerte a todos los demás participantes, y además agradecer a los que me nominaron y a los que han votado por mí. Esto es en serio.

miércoles, junio 28, 2006

Misterios sin resolver

Los miro desde la ventana de mi oficina en el piso nueve, parecen inocentes hormiguitas que se mueven de un lado al otro, nadie pensaría que una vez mezclada entre ellos son lo menos “inocentes” que uno cree. Por qué diablos (por no decir cresta) la gente no sabe caminar por la derecha como debiera ser, por qué si nadie los apura y sólo andan de paseo por el centro, no toman una pista para los que andan en las mismas que ellos, en vez de cruzarse por delante y no dejar pasar a los que sí andan (andamos) haciendo cosas productivas. Por qué algunos tienen la maldita costumbre de pararse justo a la subida o a la bajada de una escalera y no se dan ni cuenta del tremendo taco que forman (y si se dan cuenta ni les importa). Por qué si se van a parar en una vitrina a mirar no se colocan lo más cerca posible del local o tienda, sino que por el contrario lo hacen justo al medio de la pista de circulación. Por qué cuando suben al metro se quedan pegados en la puerta aunque se bajen en la estación terminal. Ah! y si es con la mochila en la espalda mejor todavía. Por qué esperan estar arriba de la micro para empezar a buscar las monedas en consecuencia que estuvieron media hora esperando el bus. Por qué en los supermercados estacionan los carros en la mitad, y se ponen a recorrer todo el pasillo comparando precios. Por qué si tienen las calles llenas de papeleros, es más divertido tirarlos al suelo aunque recién haya pasado alguien recogiendo la mugre que algún chistoso tiró al piso antes. Por qué si se invirtió en colocar semáforos en las calles y avenidas para prevenir accidentes, algunos insisten en pasarse por arriba de las barreras en los bandejones, y cruzar por la mitad con el riesgo de ser atropellados (sin considerar el atochamiento que esto ocasionaría). Tengo muchas más preguntas sin respuesta, pero al menos me queda claro que no son parientes de las hormigas aunque de mi ventana se vean de ese tamaño. Las hormigas definitivamente son más organizadas, productivas e incluso me atrevería a decir que más inteligentes.
Ya ya ya… tengo claro que me pueden decir que reclamo por todo y que no sé vivir en comunidad, pero me da la impresión que para vivir en comunidad uno de los requisitos básicos es el respeto por los demás, y entiendo también que nuestros derechos terminan donde empiezan los del otro. Creo que un poquito de sentido común de vez en cuando no nos vendría nada de mal, sobre todo en una ciudad tan sobre poblada como Santiago (la cual por supuesto adoro).

lunes, junio 19, 2006

¿Qué será de ella?

Hace un rato atrás hablaba por msn con un amigo, me dijo algo que de inmediato me trajo a la mente a una persona de la cual hace tiempo que no sabía nada y que para ser honesta ni de menos había echado… mi otro yo. La última vez que supe de ella (o de mí… lalala) fue cuando andaba entre el ayer, el hoy y el mañana. Me trató pésimo porque decía que era una bruja con cero sensibilidad y hasta me dijo mujer fría y calculadora. Creo que fue en ese momento cuando le dije que se fuera al diablo porque sus comentarios me tenían sin cuidado, que a estas alturas del partido era yo quien mandaba el juego y que ya habían quedado atrás esos días en los que me daba lata actuar de determinada manera, para no hacer sentir mal a algunas personas. No digo que con esto mi postura es: “jódanse todos”… no no no… algunos no más, jajaja.

Bueno, el caso es que yo al comienzo creí que andaba hibernando o invernando (según mi amigo google, no es lo mismo pero no voy a latear con la explicación científica porque para el caso da igual). Como decía, pensé que andaba en eso o bien que se había ido al caribe por su poca tolerancia al otoño e invierno. Dice que se deprime, pero el hecho es que no le gustan esas estaciones porque tiene que andar con mucha ropa y poco escote… mmmm.

Ahora que lo pienso mejor, capaz que de verdad se haya enojado con la mandada al diablo que le hice, y va a pasar algún tiempo antes que vuelva. Lo cierto es que me tiene sin cuidado, yo no la (me) necesito para pelear porque el mundo político y algunos seres comunes y corrientes me ha surtido de harto material para decir que cada día me convenzo más de que esto no tiene arreglo, al menos en el corto plazo. Tendría que caer un meteorito como en la época de los dinosaurios y repoblar el mundo con gente como yo (sí claro… como no), o bien venir una nave espacial y hacer una abducción masiva. Eso es menos probable aún porque siempre se ha dicho que buscan vida inteligente, lo cual luego de ver noticias y leer por aquí y por allá me hacen notar que eso al menos en el planeta tierra eso es un bien escaso.

Así con la cosa, he estado media perdida de blogolandia pero el motivo es justificado, estoy a poco más de un mes de terminar las clases, y entre pruebas, estudios, trabajos y la pega, mi vida avanza con más agotamiento del que quisiera. En mi casa eso sí están felices, me ven sólo por las noches lo cual ayuda a que me echen de menos (espero).

sábado, junio 10, 2006

Sin Título II

“tengo tantas cosas que decir, que no puedo recordar…”
“tengo tantas cosas que decir, que ya me olvide…”

Así es… gran canción esta de Los Bunkers. Y con esto doy por cerrado mi ciclo interno escarbando el pasado y llenándome de preguntas que por supuesto no tienen respuesta. ¿Por qué?, porque difícilmente las tendrán si no las hago, y no tengo intenciones ni ganas de hacerlas.
Hace unos días un buen amigo escribió algo muy interesante, y en cierta forma me hizo notar cuál era el gran problema de tantos cuestionamientos. Si divido el día en dos y ocupo una parte para pensar en el pasado y la otra para el futuro, tengo la leve impresión de que algo importante se me está quedando afuera. Como dice el señor “VISA”, la vida es ahora.

Ahora la pregunta del millón sería: ¿Cuánto tiempo durará este convencimiento?. Veamos…

Nota de última hora: hoy (11/06/2006) es mi turno de postear en el Club de Lulú. Hay algo que quizás les pueda interesar o puedan dar su opinión.

(Kaos me dio este número de autorización para mencionarlo en el post: Nro. 0014/06/2006).

martes, mayo 30, 2006

Una licencia

Cuando miro a tus ojos
puedo ver un amor contenido
pero querida, cuando te abrazo
no sabes que siento lo mismo
porque nada dura para siempre
y ambos sabemos
que los corazones pueden cambiar
y es difícil mantener una llama encendida
en la fría lluvia de noviembre.
Hemos pasado por esto
durante tanto, tanto tiempo
tan sólo intentando matar el dolor
pero los amantes siempre llegan y se van
y nadie está realmente seguro
de quien se marchará hoy
alejándose.
Si pudiéramos tomar el tiempo
para dejarlo en la línea
puedo descansar mi cabeza
sólo sabiendo que fuiste mía
sólo mía.
Así que si quieres amarme
entonces, querida, no te reprimas
o simplemente terminaré caminando
en la fría lluvia de noviembre
necesitas un poco de tiempo...
para ti
necesitas algo de tiempo...
sólo para ti
todos necesitamos algo de tiempo...
para nosotros mismos.
no sabes que tú necesitas
algo de tiempo... sólo para ti
sé lo difícil que es mantener
un corazón abierto
cuando incluso los amigos
parecieran herirte
pero si pudieras sanar
un corazón roto
no estaría el tiempo ahí
para encantarte.
Algunas veces necesito algo de
tiempo... para mí mismo
algunas veces necesito algo de
tiempo... sólo para mí
todos necesitan algo de tiempo...
para sí mismos
no sabes que necesitas algo de tiempo...
sólo para ti.
Y cuando tus temores subsistan
y las sombras permanezcan
sé que podrás amarme
cuando no haya nadie más
a quien culpar
así que ignora la oscuridad
aún podemos encontrar un camino
porque nada dura por siempre
ni siquiera la lluvia fría de noviembre
¿No crees que necesitas a alguien?
¿No crees que necesitas a uno?
Todos necesitan a alguien
y no eres la única
y no eres la única.
En la década de los noventa recuerdo que alucinaba con las canciones de Guns & Roses, de todos los grupos de esa época por alguna extraña razón este era mi favorito. Hoy cuando volví a escuchar esta canción recordé hartas cosas de ese entonces, los primeros amores, las primeras desilusiones y las primeras promesas que como muchas, con el tiempo no se cumplen. Hoy me di cuenta también que al parecer estoy viviendo de muchos recuerdos, y que en parte quizás son los culpables de las variaciones en mi estado de ánimo.
Más de alguien puede decir que lo típico que se hace en los blogs cuando se acaban las ideas es subir canciones o chistes. Yo por el contrario tengo demasiadas cosas por decir, pero como es costumbre en mí en estos casos, opto por callarme.

jueves, mayo 25, 2006

Sin título

Y cuando empiezo a decaer, y a pensar que a veces es necesario que ocurran cosas distintas para salir de la monotonía que detesto, cuando empiezo a pensar que a pesar de hacer tantas cosas en el día de todas formas siento que es siempre lo mismo, y cuando a veces necesito multiplicar las veinticuatro horas por cinco para que me alcance el día y no parta el siguiente con saldo en contra, y cuando me empiezo a compadecer de mí misma, y a hacerme la víctima que en ocasiones lo disfruto mucho, cuando vuelvo a creer que soy el centro del universo, y que el mudo gira por y para mí... es ahí cuando afortunadamente vuelvo a la realidad, pongo los pies en la tierra, me bajo un poco de mi autoestima elevada, y caigo en cuenta que soy un número más en el planeta. Que si mañana amanezco enferma, si no puedo rendir al cien por ciento, si vuelvo a estar fuera de las pistas por más de un mes como hace casi diez años, el mundo seguirá girando y las cosas seguirán sucediendo conmigo o sin mí.

Lo gracioso de todo esto, es que lejos de sentirme asustada o molesta luego de esta brillante conclusión, siento mi mochila más liviana y siento también que me puedo tomar las cosas con más calma, porque somos miles de millones y ni siquiera alcanzo a ser un número redondo si se me ocurre calcular qué porcentaje represento.

Y mientras pienso muchas cosas más, recuerdo a una de mis mejores amigas y siento muchas ganas de ayudarla y de buscar la manera de hacer que se sienta mejor en este momento, que olvide por un rato todo lo mal que lo está pasando y vuelva a ser la misma que conocí hace dos años atrás. Me frustra un poco sentir que no me queda otra cosa que darle mucho ánimo, sacarla por un rato de su pena, y quizás sólo escucharla y creer que de esa forma se sentirá un poco más aliviada.

Luego cambio de habitación y siento que un amigo muy especial también por estos días no lo está pasando bien, que tienen que tomar decisiones importantes y que a pesar que no me enteré por él de su mal momento sino que por su hermano, está esperando mi llamado y está necesitando que tengamos esas conversaciones que teníamos en aquellos años, cuando las cosas eran distintas pero que a pesar de todo el tiempo ha logrado que no se pierdan los recuerdos.

Y mientras escribo esto afuera llueve, y siento que me quiero ir ya para escuchar su sonido en vivo y por qué no, para ver si logro mojarme un poco (a pesar de andar con paraguas) como lo hacía cuando apenas tenía diez años y ni siquiera me imaginaba cómo sería mi vida a los treinta.

Y mientras abría mi blog para empezar a tirar en una página en blanco todo lo que he pensado por estos días, me doy cuenta que este es mi post número setenta y cinco y que coincide con mi año de nacimiento. Luego pienso en otra cosa, y me doy cuenta de que a pesar que siempre me ha llamado la atención la numerología y sus misterios, no sé por qué extraña razón los números siempre los escribo con palabras.

Y para aportar algo más sobre los números, miro el reloj y noto que ya es hora de volver a clases, porque el timbre sonó hace más de un minuto y yo sigo pegada frente a la pantalla del PC. Será nuevamente que la lluvia me vuelve distinta, cuando vaya camino a mi fortaleza lo pensaré más detenidamente.

lunes, mayo 22, 2006

Mi (cero) aporte a la comunidad

Si alguna vez llegan en la mañana del fomingo a su casa, se enteran de que toda la familia tiene su panorama armado fuera de ella, lo cual por supuesto no contempla dejar preparado el almuerzo… no siempre la comida congelada es una buena solución. Ni siquiera por lo linda que pueda verse en el envase una vez seguidas (supuestamente) todas las instrucciones de preparación.
A veces es mejor pegarse la lata de cocinar "algo de verdad", aunque sea domingo, aunque no haya ganas de hacerlo, y aunque haya poca creatividad también producto del agotamiento. Todo es mejor que terminar el día con acidez, y pensando si es tan verdad que los congelados nos alivianan la vida.
Si pudiera retroceder el tiempo… habría llegado más temprano y me habría colado en alguno de los panoramas seguramente…

Importante!: he leído este último tiempo que hay algunos individuos que se dedican a copiar o a "tomar prestados" post de otros blogs, sin otorgar los créditos necesarios a su autor. Bueno, yo sólo puedo decir que por mí no se preocupen porque:

1º Si le copio a otro ya no sería yo. Me preocupa más eso, que quedar en evidencia ante el resto por malas costumbres.

2º No me preocupa que alguien me copie o me robe a mí. O sea… no creo que exista gente tan bruta como para querer robar las burradas que escribo.

Eso.

martes, mayo 16, 2006

Y eso era...

Cuando hace tres años atrás me decidí a estudiar otra carrera, el motivo principal en ese minuto era porque al haberme cambiado de trabajo, aparte de tener demasiado tiempo libre en las tardes, extrañaba mucho a alguien que, en parte por razones geográficas, era mejor enviar a la papelera de reciclaje y mantener la mente ocupada con cosas importantes.

De todas formas no hablábamos de inscribirme en un gimnasio o de meterme a clases de baile, me hice a asesorar por un buen amigo que ya se manejaba en el área de Comex desde hacía unos años. Reuní todos los papeles que me pedían y partí en el verano a matricularme sin estar en un cien por ciento convencida de mi elección, pero sí sabiendo que era algo necesario.

No voy a dar la lata de cómo han sido estos tres años, pero puedo decir que conocí mucha gente y de todo tipo, lo pasé muy bien y a veces pésimo, pero de que aprendí mucho y le saqué provecho en un doscientos por ciento a este tiempo no tengo duda alguna.

Siempre he sido muy exigente conmigo (y/o con mi otro yo, jejeje) por lo que mientras mis compañeros sacaban cuentas calculadora en mano de la nota que necesitaban en el examen para salvar un ramo, yo sufría y me enojaba porque a veces tenía algún cuatro ó cinco, me parecía que entonces algo no había entendido o en alguna parte estaba fallando. Bueno, gracias a todo lo exigente que fui conmigo fue que el año pasado me gané una de las becas por el mejor rendimiento de la carrera durante el 2004, eso me significó que aparte de recibir un diploma no pagué nada la segunda mitad del año pasado.

Por ese motivo fue que cuando recibí la invitación para asistir este año, no creía que la historia se repitiera. Había terminado muerta el 2005 con sólo ganas de dar los exámenes y salir de vacaciones. Bueno, al parecer nuevamente los muchos sacrificios valieron la pena y esta perna (o nerd si prefieren), volvió nuevamente a recibir la beca pero con la diferencia que ahora me significa pagar la mitad de la titulación, que cuando pregunté el precio quedé un bastante traumada por unos segundos.

Y eso, esa era la sorpresa de la que hablaba el viernes, aunque por supuesto no fui con traje de lentejuelas ni tampoco con abrigo de chinchillas. Sólo me peiné un poco y nada más. Estuvo buena la ceremonia, igual me dio un algo de pena porque me di cuenta de lo rápido que pasó el tiempo y de lo poco que me queda para terminar, justo ahora que me estaba encariñando con varios amiguitos… en fin. Las fotos de la chacota… perdón… de la premiación las pueden ver en mi flickr si tienen ganas.

viernes, mayo 12, 2006

¿Qué será?

Hoy en la tarde no tengo clases...
... es la inauguración del año académico...
... estoy invitada...
... hay una sorpresa...
... quiero saber qué es... ¡¡¡no me gustan las sorpresas!!!.

(Me ofrecerán acaso ser la nueva imagen corporativa de la Escuela, para subirle el pelo digo yo... ridícula!).

Lo que quiera que sea, al menos ya estamos de acuerdo en que después del acto habrá que ir a celebrar, y a brindar por mí y por todos mis compañeros. Por ahora voy a buscar el traje de lentejuelas y el abrigo de piel de chinchilla, no se me vaya a olvidar el detalle de sacarle las pelotas de naftalina.

tic... tac... tic... tac... mmmmm...

martes, mayo 09, 2006

"El hombre que espera"

Hasta diciembre del año pasado, era asidua lectora de un espacio que había en Emol llamado "Linkódormo" (Crónicas Digitales). Digo hasta diciembre porque lamentablemente el treinta de ese mes fue la última vez que se publicó la columna, entiendo que el periodista responsable de ella emigró del diario porque lo escucho por estos días en una radio digital a cargo de una sección.

Estas crónicas las encontré casi de casualidad, y eso que me considero adicta a emol (cobraré por publicidad). Las primeras que leí me gustaron más que todo porque de temas simples se armaban historias muy locas, profundas a veces, o quizás vistas desde una perspectiva distinta. Hubo una en particular, que desde que la leí me dejó casi alucinando. Me costó encontrarla ahora pero San Google se alineó conmigo y la encontré. Para mí tiene un sentido muy especial, quizás para algunos pueda sonar un tanto deprimente o tristona, pero quizás no es la idea de fondo. Las frases en color verde eran las ventanas que se abrían al hacer click en los hipervínculos, las fotos las omití porque no son tan relevantes en la historia.

El hombre que espera
Viernes 15 de abril 2005

Es un hombre. Eso está claro (eso es casi lo único que está claro). Es un hombre como cualquier otro. Que lleva una vida como la de cualquier otro hombre.

Lo único que lo diferencia del resto de los mortales, es que este hombre, es el hombre que espera. Su única actividad, su único norte, su única preocupación, la única misión que parece habérsele encomendado en esta vida (en las otras no se sabe) es esperar.

Entonces este hombre enjuto y desesperanzado, simplemente espera.

Pero no es del tipo de los que se sientan a esperar así de brazos cruzados. No, no, no. Mientras espera, el hombre sale a dar vueltas por ahí.

Su andar es silencioso. Su cuerpo transparente. A ratos da la impresión de que casi ni respira.

Así, en ese estado a medio camino entre una planta y un animal de costumbres perezosas, el hombre usualmente y en cualquier circunstancia, se pone a dar largos paseos. Paseos que llevan a este hombre (que ya se ha convertido casi en un profesional de la espera), a lugares insospechados.

Si no es aquí. Es acá. Si no es acá, es un poco más allá. Siempre dando vueltas. Metiendo las narices en lugares que a nadie le importan. Menos a él, que lo único que tiene que hacer es esperar.

¿Pero qué es exactamente lo que está esperando? A ciencia cierta nadie lo sabe. Mucho menos él.

Pero él no se cuestiona. Él simplemente espera. Y a veces, de tanto esperar, el hombre se cansa, a veces se aburre, a veces se pone triste, a veces casi se le caen las lágrimas por motivo de esta espera, que parece una extraña condena.

Otras veces, la mayor parte del tiempo, más bien, de tanto esperar, el hombre se bloquea. Se queda parado ahí en cualquier sitio, mirando hacia ninguna parte, simplemente a la deriva.

Puede pasarse horas en eso. Para después, tras alguna imperceptible explosión en su cerebro, ponerse a andar de nuevo.

En algunas oportunidades, sin siquiera tener hambre, el hombre que espera elige al azar un restaurante en el que decide probar suerte (nunca se sabe con qué puede llegar uno a encontrarse, piensa el hombre que espera).

Y en el restaurante, que resulta ser un restaurante de comida peruana, el hombre se sienta a esperar, y a mirar por la ventana, sin más esperanzas que un plato de comida (a pesar de que ni siquiera tiene hambre).

¿Cómo sabe este hombre que se trata de un restaurante de comida peruana?. Bueno, por la decoración, por el acento de las meseras, por la música que sale por los parlantes, por la oferta de platos en el menú. Pero principalmente porque eso era lo que decía el letrero que el hombre que espera leyó antes de entrar al local.

Cuánto le gustaría a este hombre que la atención fuera lenta. Que se demoraran lo más posible en traerle hasta su mesa el ají de gallina, para así poder esperar lo más posible allí adentro, escuchando para siempre esa marcha peruana que se repite y se repite y se repite, mientras él espera.

Pero no. No se demoran nada en traerle su plato y él se demora mucho menos en ingerirlo.

Podría pedir un café. Podría pedir un postre. Podría alegar que quedó con hambre y pedir otro plato (cuando en realidad nunca tuvo hambre). Podría pedir otra botella de vino. Podría emborracharse hasta perder la conciencia (así no se daría cuenta que está esperando). Pero finalmente el hombre que espera decide dejar de esperar, y pide la cuenta, y apenas paga y deja una propina miserable, sale a la calle, donde no le queda más que seguir esperando.

Y como ya está bien alimentado y con energías de sobra, el hombre que espera se pone una vez más a recorrer la ciudad, sin un rumbo específico.

Va de aquí, para allá esperando por todos lados. Nada más que hacer. Casi no le quedan lugares donde seguir esperando. Prácticamente ha estado en todas partes.

Porque ya fue dicho que esa parece ser su verdadera y única misión en la vida. Y es por eso que a este hombre no le importa seguir esperando, en cualquier parte, a cualquier hora. Donde sea.

A veces la espera puede resultar una experiencia agria. Otras veces la espera puede ser dulce y otras veces cruel y afilada, como la venganza.

La espera muta y adopta distintas formas, pero este hombre sigue siendo el mismo, y es solamente su entorno el que se renueva, el que evoluciona, el que se contrae.

Es algo parecido a la matriz, pero mucho, muchísimo más aburrido.

Y lo peor es que este hombre no tiene forma de saber cuánto tiempo tendrá que seguir esperando. Por más que busca señales en todas partes, las señales son imprecisas y le resulta de plano imposible hacerse una mínima idea de cuánto le queda por esperar (podrían ser días, podrían ser meses, podrían ser años, podría ser toda una vida).

Pero ésa es una inquietud que no alcanza incubarse por demasiado tiempo (es como un cometa que va y viene en un circuito breve) y cuando la incomodidad pasa, el hombre comprende que puede que sea precisamente la espera el origen de su redención
.

miércoles, mayo 03, 2006

¿"Ser o no ser" o... "pienso luego existo"?

Podría hablar (escribir) de muchas cosas que están ocurriendo por estos días: entre los errores del SML, las embarradas del 01 de mayo, las acusaciones varias, la economía nacional y mundial, y como broche de oro el caso “transantiago”… hay harto tema la verdad. No lo hago porque ya para eso están los noticiarios, los diarios o mis blogs de visita obligada donde lo han dicho casi todo, y yo también he aprovechado de hacer mis descargos. No sé si en forma tan objetiva, pero al menos con el derecho que me da ser una ciudadana con voz y voto (y a la que han tenido de material las últimas dos elecciones). Ahora que lo pienso… ¿en qué me gasté las seis lucas…?, buena pregunta.

Cuando ocurren tantas cosas que llaman la atención de la “opinión pública”, es el momento en el que yo me empiezo a hacer preguntas y caigo en reflexiones inútiles al estilo de “¿y qué podría hacer yo para que las cosas fueran distintas?”. Porque la verdad es que no es un gran aporte a la sociedad sólo quejarme y reclamar, si al final igual sigo siendo sólo espectadora y una más entre muchos. La respuesta que me llega desde el más allá es que no hay mucho que hacer, porque las personas que manejan los hilos de esta película dentro de los requisitos que deben cumplir, está el hacer las cosas a medias y ojalá “a lo compadre”. Nunca hacerlas bien a la primera, porque si no nos mal acostumbramos a que las cosas realmente funcionen, a ahorrarnos plata en indemnizaciones, y a no tener que pagarle al asesor que asesora al asesor porque los titulares entienden poco o nada de la pega que se les encomendó… en fin… ¡Así me gusta Chile!.

Es por eso que mejor cambio mi switch, y pienso en cosas más personales. Que si bien es cierto no cambiarán en nada el curso de la historia, pero al menos sí está en mí poder hacer que funcionen bien o mal. Village y las casas comerciales nos recuerdan que el próximo domingo es el día de la madre. En mi casa es probable que las festejemos el sábado, mi mamá tiene otros planes para el domingo, aunque mi hermana del medio depende del día en que mi ex cuñado se lleve a mi sobrino, y mi hermana mayor tiene que coordinarse con su marido porque hay que visitar a la suegra. Mi sobrina mayor no tiene problemas, porque los horarios los maneja ella y se suma a la mayoría… qué caos…

Por el otro lado estoy yo, que en mi papel secundario (sólo soy hija en esta historia) no me queda más que acomodarme a lo que decida la mayoría, y a pensar si algún día me tocará celebrarme a mí también. Las veces que lo pienso nunca sé que responderme, mi otro yo me dice que quizás es un tema al cual debiera prestarle más importancia, y que hasta es un acto personalista de mi parte. Yo le respondo que no se meta porque si de verdad fuera una personalista de (…), viviría en mi mundo sin importarme lo que le pase al resto. Al contrario de eso, siempre estoy pendiente de la gente que quiero (y de la que no quiero pero aprecio también), es sólo que a veces hago como que no me importan para que noten que ellos también son capaces de salir solitos de situaciones complicadas o molestas.

Bueno, tanta incoherencia junta se debe a que ando un tanto colapsada por las pruebas, y que en mi intento de desconectarme un poco me pongo a filosofar de lo humano y lo divino. Estoy precisamente en eso, cuando escucho en mi emisora favorita que el Dalai Lama llegó esta mañana a Santiago. Quizás ahí esté la solución a las crisis existenciales que me invaden de vez en cuando…

miércoles, abril 26, 2006

Proverbio árabe

Las cosas no valen por el tiempo
que duran, sino por las huellas que dejan.


That's all. Ah!, son sabios los árabes (modestia aparte).

jueves, abril 20, 2006

El día después

Si durante todo el otoño e invierno las mañanas fueran como la de hoy, de seguro harían que quizás no siguiera pensando que son estaciones tristes en las que sólo se desea la llegada de la primavera. La lluvia de anoche tuvo un efecto especial, sentir el olor a la tierra mojada, ver las hojas secas que las gotas de agua terminaron por tirar al suelo.

Mientras camino al metro respiro hondo y siento como entra el aire puro a mis pulmones, con ese olor a eucaliptus que trae a la memoria los veranos en isla negra… de pronto vuelvo a la realidad y caigo en cuenta que eso lo produce el que algún vecino inconsciente anoche encendió su chimenea y el aire se impregnó con ese olorcito a leña.

No pido (ni quiero) que mi vida sea una adaptación del día de la marmota, pero me gustaría que esta sensación al menos se quedara por un buen rato conmigo.

Hoy no me importa el tema del dólar, tampoco si el valor del cobre sube o baja, mucho menos las derrotas deportivas de ayer, hoy todo tiene la importancia que se merece en mi vida. Hoy sólo abro mis ventanas de par en par y dejo que el viento tibio entre y se lleve todas las energías negativas. Al menos por hoy.

viernes, abril 14, 2006

¿Cómo sería…?

… soñar sin sentir dudas.
… respirar sin desesperación.
… jamás preguntar quizás… cómo sería...

Extraídas de una canción que acabo de oír, a veces la música sí tiene sus contraindicaciones. No, mejor le echo la culpa al otoño y sus días grises.

martes, abril 11, 2006

Algunos días es más fácil sonreír, pero...

¿Alguna vez han sentido que su cerebro recibe tanta basura, que el síntoma que le sigue son ganas de vomitar?. ¿Qué cuando creen que ya nada podría ser peor, siempre hay algo más reservado?. Pues a mí si me ha pasado, y ya ni siquiera podría decir que el culpable es Murphy... (porque quizás indirectamente soy hasta yo misma).

Lo peor es tener que escuchar las típicas frasecitas al estilo de: “hey, pero mírate, de qué te quejas si tienes tal y cual cosa”, “no seas mal agradecida”, “qué daría yo por tener lo que tú tienes”, “es cuestión de tiempo para que te sientas mejor”. Lo siento mucho pero no tengo ganas de llenarme además la cabeza con charlatanería barata, quizás muchas veces yo me he visto consolando a alguien con los mismos argumentos, pero por ahora es lo que menos tengo ganas de oír.

Tengo rabia, pena y unas ganas locas de mandar todo a la mierda y volver cuando me sienta considerablemente mejor. El problema es que esto de vivir en sociedad hace que me tenga que comer todo, y seguir con la mejor cara de que acá no pasa nada. Shit!.

lunes, abril 10, 2006

Aviso

El post correspondiente a este blog, se fue de visita al Club de Lulú. Pueden leer y comentar allá. Pueden leer allá y comentar acá. Pueden sólo visitar y no comentar. También pueden no hacer ninguna de las dos cosas y seguir revisando y leyendo otros blogs con más contenido que este.

(No odio a los pitufos, es sólo que los lunes me ponen de mal humor).

martes, abril 04, 2006

A saber

En uno de los momentos de sana convivencia que tenemos con mi otro yo, analizábamos algunos temas que hemos leído en nuestros paseos habituales por la blogósfera. Hay páginas de todo tipo y para todos los gustos, unas bastante definidas en su contenido, y otras que mezclan de todo un poco. Hay algunas como especie de diario de vida, y otras que son más parecidos a un fotolog. Fue dentro de este análisis que nos asaltó la gran duda gran sobre cuál es el estilo de nuestro blog y llegamos a la conclusión que… NINGUNO.

En un principio esto debiera ser un tanto traumático, pero si lo pensamos bien, es como lo más normal en nuestro caso. Hace unos días atrás, comentábamos en un blog amigo que acá no hay una regularidad en los posteos ni menos una secuencia lógica. Cuando sentimos que hay algo que está molestando más de la cuenta en la cabeza, es acá donde lo dejamos archivado para posteriores análisis y además para desocupar los megabytes neuronales, que lamentablemente no funcionan como las cuentas de correo gmail.

Hay algo que sí tenemos claro dentro de nuestros estatutos bloggísticos:

☺ No hablar de personas salvo casos justificados.
☻ No hablar de situaciones puntuales, esto para proteger a los “inocentes”, pero ante todo a nosotras mismas.
☻ No hablar más de la cuenta a veces.
♦ Tener, en lo posible, conocimientos claros sobre el tema del cual estoy reclamando (a veces reclamo aunque no me lo crean).
♦ Finalmente, y el más importante: No postear luego de alguna junta social que haya incluido “agüita mineral”, pues en ocasiones los efectos son catastróficos.

No tengo nada contra quienes hacen todo lo que yo no me permito. Encuentro que cada cual tiene su forma de escribir y su punto de vista, es sólo que a veces me preguntan (o presionan) porque no escribo muy seguido, y la verdad es que acá aclaro el motivo. Lo hago más que todo porque hay ocasiones es que tengo la madeja tan enredada que este lugar es como el indicado para digerir ideas, y lo mejor de todo es que me ahorro la consulta del siquiatra.

lunes, marzo 27, 2006

No sé!!

• No sé si será la luna (quizás sea lunática)
• No sé si será el sol (se supone que es mi planeta regente)
• No sé si será algo en el agua (sí, también tomo agua)
• No sé si será el aire (a veces cuesta respirar en Santiago)
• No sé si será la falta de sueño (o el maldito insomnio)
• No sé si será lo inexplicable (en mi afán de buscarle a todo una explicación)
• No sé si seré yo misma (es probable, si considero que a veces ni yo me entiendo)
• No sé si será la otra (que aparece cuando nadie la invita e insiste con lo mismo)


Por ahora sólo sé que no entiendo nada (o quizás entiendo todo, y sólo me niego a asumirlo). Y lo peor de todo es que me creo inteligente.

…y no serán tal vez las clases de ética mezcladas con filosofía…?

viernes, marzo 24, 2006

¿Conocen al Ave Fénix?

No fue necesario sacarle las telas de araña a mi blog/cuchitril porque estuve regularmente pasando por acá y quitando la tierra acumulada. Creo que no se me alcanzó a secar ninguna planta porque dentro de lo poco cuidadosa que soy con ellas, cada dos días aproximadamente les echaba agua. Lo único que puedo lamentar quizás es que no podía dejar las ventanas abiertas por mucho rato, pues andaba de pasadita nada más, producto de esto, se sintió cuando volví ese olor a encierro o a abandono que toman a veces los lugares que permanecen mucho tiempo sin habitantes.

Por aquí ando nuevamente, y quiero partir agradeciendo sinceramente a TODOS los que me visitaron y me dejaron sus palabras en el post anterior. Sé que pocos me conocen en persona, pero la preocupación y las palabras de cariño la verdad es que me hicieron sentir feliz, un poquitín triste también porque perdería el contacto por un tiempo. A muchos les respondí y agradecí en el mismo mail que recibí el comment, lamentablemente no lo pude hacer con todos pues el mensaje no incluía dirección de correo.

Bueno, mi alejamiento era necesario porque me hacía falta tener un tiempo para mí (aunque suene egoísta), y además mi cabecita loca tenía que descansar de unos meses bastante intensos en cuanto a la gran cantidad de cosas que tuvo que procesar. Creo que mis neuronas se pueden sentir orgullosas porque quedaron muy pocas tiradas en el camino, sé que las que se pierden no se recuperan, pero las que tengo son súper poderosas como su dueña (modestia aparte…).

Se viene un año intenso, con muchas cosas de las que ocuparme (no preocuparme), de todas formas ya a estas alturas del partido estoy muy confiada en que todo va a salir bien. Claro, no llegarán los resultados en bandeja pero no tengo miedo a lo que pueda pasar, es más, quizás estoy más ansiosa de que lleguen pronto los desafíos porque siento que tengo las energías suficientes para recibirlas y ponerles el hombro. Ya a mis casi treinta y un años (:S) no me asusto por lo que me presenta la vida, me siento feliz de ser protagonista de tantas cosas, y que hasta ahora he sabido llevar bien.

No sé que fue lo que me pasó (o tal vez sí, jejeje), pero estoy con muchas energías y de frente a lo que venga. Empezaron mis clases y ya tengo todo el calendario para el semestre, nueve ramos que me esperan y cuatro meses para ver si soy capaz de terminar julio sin pedir hora nuevamente en El Peral, aunque prometieron hacerme una buena atención si necesitaba volver.

Así es, esta Ave Fénix ha vuelto desde las cenizas, aunque mi amigo Kaoss prometió hacerme cazuela cuando ese momento llegara. Da igual, que vea si puede alcanzarme porque yo corro rápido y soy más astuta de lo que muchos creen (a veces HACERSE la tonta es mucho mejor).

De todas formas creo que no podré actualizar tan seguido (aunque pensándolo bien nunca lo hago), pero mis sentidos estarán apuntando principalmente a lo que me queda de aquí a mitad de año, de todas formas siempre hay tiempo para pensar y escribir incoherencias, algo en lo cual soy casi una experta.

miércoles, marzo 01, 2006

Game Over... no lo sé

Hay un dicho antiguo que es “de lo bueno poco”. En el caso de mis vacaciones discrepo absolutamente porque, a pesar de haber sido buenísimas, fueron muy cortas, con todo gusto me habría quedado muchos días más. En realidad me habría quedado por siempre, pero lamentablemente hay obligaciones que cumplir, y acá estoy nuevamente en mi querido Santiago.

El factor “playa” influye mucho en mí. Más allá de relajarme y permitirme recargar las pilas me ayuda a pensar y a aclarar ideas. Había hartas cosas que necesitaba conversar conmigo, hartas cosas que desechar y otras tantas que entender. No puedo decir que el objetivo se cumplió en un cien por ciento, pero sí en gran parte. Tomé una decisión que no fue fácil, que no sé todavía si fue la correcta pero que sí tengo claro que es necesaria. Decidí alejarme del mundo blogger y de mi blog específicamente, al menos por un tiempo. Es un poco extraño porque cuando partí con esto a fines de julio del año pasado, era una terapia para mí escribir. Necesitaba un espacio donde nadie me conociera y pudiera hablar desde el corazón sin sentir vergüenza por tenerlo. De hecho al comienzo tuve mi blog sin opción de dejar comentarios porque no quería escuchar más de lo que yo tenía que decir. Ahora es distinto, conozco a muchos bloggeros en persona, algunos se han transformado en excelentes amigos que todos los días doy gracias por la posibilidad de haberlos encontrado.

De todas formas creo que esta no es una despedida, es probable que pronto aparezca quejándome por algo o diciendo que las clases me tienen estresada. No lo sé, lo que sí sé es que por ahora necesito alejarme de esto, y lamentablemente también de mis blogs habituales que visito. Eso es lo que más me da lata, me gustaba mucho la comunicación que se formaba, me entretenía leyendo historias o debatiendo temas, pero por sobre todo, me hacían sentir muy bien las palabras que recibía en mis post.

Bueno, el veinte de marzo regreso a clases, ahí tendré menos tiempo que ahora para visitar, también me volveré a reencontrar con muchas personas. Algunas que extrañé mucho estos casi tres meses y que me comporté muy ingrata en el verano, a otros que tengo que soportar porque así es la vida, y a otro que de corazón no quisiera volver a verle la cara pero al menos en julio termina el mal rato.

Para los que me preguntaron en el post anterior si nos íbamos la dos a la playa, la respuesta es sí. Nos fuimos yo y mi otro yo porque ya estamos reconciliadas, ya acepté que ella fuera media de actuar con el corazón a veces y no con la razón, y ella me aceptó que yo pensara sólo en mí cuando de tomar decisiones se trata.

Recién el veintiseis de febrero pude resolver el rompecabezas, el mérito (si es que lo hay), es que lo hice CASI sola.

jueves, febrero 16, 2006

No hay plazo que no se cumpla

Ya son varios los afortunados que se han ido de vacaciones. Muchos blogs con el cartelito colgado “volvemos en 15 días”, o “no se atiende hasta marzo”. Con sana envidia estuve todo enero y gran parte de febrero leyendo aventuras vacacionales o sacadas de pica directamente.

Bueno pues, como no hay plazo que no se cumpla, llegó mi hora también. Oficialmente salgo el próximo martes y preferí este año sólo ocupar una semanita y dejar stand by las otras para mi término de semestre en agosto. Tengo súper claro que en esa fecha serán mucho más necesarias que en este momento. El destino para ese entonces también es incierto, hay ofertas desde Antofagasta y también llamados subliminales desde Isla Negra. El tiempo y las circunstancias finalmente serán quienes decidan llegado el momento.

Por ahora mis pasos se dirigen a la quinta región, a Reñaca específicamente. Lo ideal habría sido Viña del Mar, pero el factor “Festival de la Canción” hizo que estuviera todo copado con más anticipación de la que nosotras tuvimos para definir el tema.

Así es pues, si mi blog se actualiza sólo una vez por semana, en esta ocasión de seguro me demoraré un poco más. No me veo sentada en algún ciber café por ahí contando si salió el sol o no. La verdad es que necesito mucho descansar, y no sólo física sino que mentalmente. A pesar de que van recién dos meses de este dos mil seis, ha habido de todo: cosas buenas, otras muy buenas, lamentablemente algunas tristes, y otras de aprendizaje. Lo importante es que he logrado estrechar lazos con gente muy valiosa e importante para mí, y la verdad es que eso es impagable.

Bien, bajo mi cortina virtual por algunos días. Ojalá que todos tengan un buen término de febrero, abrazos y nos leemos pronto.

Les dejo una canción, para tener presente de vez en cuando. (Ídolo Juanes).

jueves, febrero 09, 2006

Frases para el bronce

En un estudio realizado por mí, y luego de haber interrogado a algunos amigos, cercanos y otros, he concluido que después de todo somos más diplomáticos de lo que creemos para ciertas cosas. Me refiero básicamente a cuando queremos deshacernos de “alguien” pero no encontramos las palabras adecuadas. Bueno, quizás las tenemos en nuestra mente, pero no queremos ser tan directos para no herir susceptibilidades. Hay varias frases para el bronce, dignas del Oscar a la mejor actuación, pero que depende del lado en el que estemos es como las podemos tomar.

Si somos nosotros quienes las decimos, de seguro no nos creeremos ni media palabra, pero al menos podremos dormir tranquilos con nuestra conciencia pues no dañamos a nadie (sí como no).

Si por el contrario, somos quienes recibimos el discursillo aquel, lo más probable es que no entendamos absolutamente nada, y nuestro Jack el destripador que llevamos dentro, nos haga sentir unos deseos locos de llevar a cabo una autopsia, pero con la víctima aún respirando.

Bueno, según mi recepción de datos, acá van las frasecillas famosas:

◘ El problema no eres tú, sino yo…
◘ Eres una persona increíble, pero no sé por qué no puedo estar contigo…
◘ No soy digno (a) de estar con alguien tan bueno como tú…, o
◘ Te mereces alguien mejor que yo…
◘ Démonos un tiempo, necesito pensar…
◘ Hey!, no desconfíes pues somos sólo amigos…
◘ Cómo se te ocurre, somos amigos de toda la vida, casi hermanos…
◘ Te quiero sólo a ti, pero necesito ordenar mis sentimientos…
◘ Nunca me había sentido tan bien con alguien…
◘ Tienes que aprender a confiar, no todos (as) somos iguales…
◘ Es primera vez que me pasa, pero creo que me estoy enamorando ^o)…
◘ Pero quedemos como amigos…

◘ Por el bien de los dos, es mejor dejar esto hasta acá…

De seguro muchas veces hemos sido víctimas o victimarios de esas grandes frases, lo importante es que tengamos claro que cuando nos las dicen, no son lo tan dulce que suenan en nuestros oídos…

Si conocen o les han dicho otras que no aparecen acá, las pueden dejar en el comment y luego hacemos una especie de manual titulado “usted, no lo diga”.