Ciertamente, pensé que nunca lograría salir de esto... es decir, ya no recordaba muy bien lo que se siente cuando a uno le rompen el corazón en mil pedazos. Esas ganas de dormir y no despertar hasta que todo haya pasado. Sin embargo hay que ponerse de pie nuevamente, el mundo sigue girando, y a nadie le importa mucho si uno se siente el ser más desgraciado del universo.
No digo que ya todo está bien. Ojalá fuera así... es sólo que QUIERO que todo sea distinto. Ver la vida en forma más optimista, pues tengo otros motivos importantes para hacerlo, pero en estas etapas duras, no le veo el lado positivo a nada. Espero que poco a poco las cosas vayan tomando su rumbo nuevamente.
Hoy en la noche vuelvo a clases. Se suponía que era ayer, pero por motivos no aclarados aún (y que no me importan mucho la verdad), nos avisaron que no teníamos que ir. Bien por un lado, estaba lloviendo y hacía frío, pero mal porque necesito con urgencia llenar mi disco duro con cosas importantes, así desecho lo que me tortura.
Ya va quedando menos, el domingo tendré 30 años... una de dos: o me deprimo más, o mando todo al diablo y empiezo a vivir la vida sin rollos y bajones. (me inclino de todas formas por la segunda).
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