Algo está cambiando

No sé... debe ser que releer las cosas que escribo me hace obligarme a dejar atrás el pesimismo, y a empezar a mirar las cosas con nuevos bríos... vaya uno a saber.

Creo (creo!) que esto va pasando, que vienen tiempos mejores, debe ser que los trae septiembre. Espero que los vientos primaverales se lleven toda la mala onda que no me deja disfrutar las cosas simples de la vida (ojalá no suene muy cursi eso). Hoy alguien me dijo: "la felicidad no es una meta, es un estado de ánimo". En cierta forma eso es así. Cuando estamos empecinados en lograr algo, lo que sea, caemos en el absurdo de pensar que cuando lo consigamos seremos felices. Lamentablemente cuando el resultado no es tan bueno como esperábamos, la pena y la rabia a veces nos hace sentirnos los seres más infelices del mundo, y que somos incapaces de poder cumplir nuestros sueños o deseos. (por lo menos es lo que a mi me pasa). En cambio, si uno tiene la felicidad incorporada como estado de ánimo, aparte de andar más optimista y menos ansioso, el fracaso en algún "proyecto" nos hace sentir como que sólo fue un tropezón, y que hay que buscar en qué parte se falló, para que en la próxima no se vuelvan a cometer los mismos errores.

Uf!, creo que ya estoy empezando a delirar y a decir incoherencias, se me debe haber pelado otro cable más. Mejor me voy a ver "La Isla", si no quiero estar out en cuanto a películas se refiere.

Oh no!, queda un día para el cambio de folio... necesito fortaleza y unas cuantas cervezas para afrontar este difícil momento de mi atormentada existencia...

No caben dudas, estoy volviendo a ser yo! (bien por mí, así se habla daniela, jajaja)