Crónica de una "manifestación" anunciada

Estoy ¡HARTA!. Harta de que cada vez que en este país sea una fecha "emblemática" para algunos sectores, en todo el país queden cagadas de proporciones. A partir de ayer asumo que se instaura una nueva: "el día del joven delincuente" como muy bien lo tituló LUN en su portada. Es que ya es el colmo, ver a pendejos escolares tirando piedras como animales, y corriendo por el paseo Ahumada destruyendo todo lo que está a su paso, ya es como lo único que nos faltaba. Luego de haberse hecho famosos con su gran "revolución pingüina" el año pasado, al parecer ya se sienten con el derecho de tomarse las calles cada vez que encuentran un nuevo motivo para salir a capear clases mientras sus papis rejuran que estos jetones están en clases.

Me daba pena y vergüenza ajena ver en las noticias cómo quedó el centro de Santiago principalmente, y de ver cómo fue atacado el auto de una autoridad de la Corte de Apelaciones. Definitivamente ya se perdió el respeto por todo y por todos. Ahora cada uno lucha por ser el más bacán dentro de su grupo. Basta escuchar a estos "adolescentes sin discernimiento" decir que: es bacán vacilarse a los pacos. Todos recuerdan a los frentistas que murieron en un enfrentamiento con carabineros hace diez años, pero nadie repara en que estos individuos se dirigían a asaltar una panadería armados hasta los dientes. Mis preguntas son: ¿y si hubiesen logrado el objetivo?, ¿y si el dueño del almacén hubiese puesto resistencia al asalto? ¿y si éste hubiese muerto por salvar su negocio? entonces: ¿estaríamos hoy conmemorando el día del panadero que muere por salvar lo que es suyo?.

No estoy a favor de los excesos que se cometieron durante el régimen miliar, de ninguna manera, pero me carga que la historia siempre se incline hacia un solo lado, y que siempre los que quedan en desamparo somos los cuidadanos comunes y corrientes, que nos sacamos la chucha trabajando día a día por tener algo mejor. Los mismos que ayer huían como en la peor guerra civil a esconderse a sus casas, porque nuevamente los "manifestantes" tenían el toro por las astas. De qué sirve que Carabineros actúe y los detenga, si pasan una noche en la cárcel y vuelven a quedar libres. Claro, como la maldita ley de responsabilidad penal adolescente aún duerme en el escritorio de alguien , estos siguen con chipe libre.

El Subsecretario repudia los actos, de seguro la presidenta nuevamente se indigna, el ministro de Tansportes lamenta que los micreros guarden los buses por temor a que sean destruidos, pero resulta que todo esto es NADA, porque los sentimientos que tenga cada autoridad de poco sirven si no van acompañadas de medidas enérgicas. Ya van 17 años de democracia, y las imágenes de ayer no hicieron más que recordarme los principales momentos del régimen militar. Como según el vocero de gobierno: la gente tiene derecho a manifestarse, entonces salgan todos a la calle a destruir no más, si después con la plata de todos los chilenos hay que reponer todos los destrozos, yo acá me sigo sacando la mierda trabajando, todo sea porque unos pocos salgan a expresarse tal como la democracia se los permite.

Ojo: ya se viene el 01 y el 21 de mayo, luego sería el 11 de septiembre y no sé que más se les pueda ocurrir para justificar el poder salir a romper todo.

PD: Como todos los viernes, hoy aparezco donde Kaos, con un tema mucho más light eso sí.

El peso de las palabras

Hay ocasiones en que las palabras no valen nada si no son acompañadas de hechos. De nada sirve que nos quieran convencer de los buenos sentimientos o de las buenas intenciones sólo con discursos de buena fe, es primordial que estos se vean reflejados en el actuar de las personas, claro, no se puede negar eso sí que a veces hace bien escuchar palabras de buena crianza, mientras que estas no nos cieguen y nos impidan ver la realidad, en caso de ser distinta.

El tema es cuando las palabras cambian de rumbo, cuando ya no buscan convencernos de cuanto nos quieren, y de lo importantes que podemos llegar a ser para alguien. Cuando son dichas con una mezcla de rabia o resentimiento (y además sin motivo alguno), cuando las dice alguien a quien le teníamos una especial consideración, quizás es ese el momento indicado para tirarle tierra encima al cadáver y hacerle el funeral que se merece. Hay veces en que las palabras dejan más marcas de las que incluso podría dejar un golpe.

Nota: "Toda circunstancia o alcance de nombre, es sólo coincidencia y no tienen relación con la realidad". Es sólo que la mente de la autora a veces se dispara y ni "el otro yo" puede pararla.

"Deseo de cosas imposibles"

"... Igual que el poeta que decide trabajar en un banco, sería posible que yo en el peor de los casos, le hiciera una llave de judo a mi pobre corazón haciendo que firme llorando esta declaración: Me callo porque es más cómodo engañarse. Me callo porque ha ganado la razón al corazón...".

Los créditos no son míos, aunque ya quisiera yo tener la veta artística de escribir cosas así. Es parte de una canción de "La Oreja de Van Gogh", la canción se llama "Deseo de cosas imposibles", y sí... por lo general deseo cosas imposibles que aunque me saque la porquería para conseguirlas no alcanza. ¿Por qué? porque no todo depende de uno, lamentablemente.

Pasando el dato: hoy como todos los viernes, estoy en "Ciudad Kaos" también. Se aceptan todas las opiniones... ja!.

¿Rara?, yo diría maniática

La sita Gata con Suerte me vacun... perdón, me nominó para responder un meme que hace mención a la "freakería" que tenemos todos. Haciendo memoria, y revisando mis archivos añejos, recordé que ya había respondido este coso en enero del año pasado, fecha en la que concluí que puedo no ser tan "freak" como pensaba, pero sí bastante maniática. Tomé prestadas algunas respuestas de ese entonces, y las otras las encontré analizando mi patrón de conducta, y las quejas de los que conviven conmigo. Veamos que sale de esto:

1) Soy demasiado exigente con la ortografía. Puedo estar leyendo algún texto muy entretenido, pero si encuentro faltas de ortografía como que me pongo de mal humor, y me desconcentro llegando a veces a no querer seguir leyendo. (Bueno, dependerá también del cariño que le tenga al autor).

2) De la mano del anterior, no me gusta ver papeles desordenados. Cuando alguien corchetea muchas hojas, no soporto que no les corten los bordes que se agarran de la impresora, o que no las pongan todas en formas armoniosa. No me gusta porque después con el uso se empiezan a doblar y se ven feas.

3) Cuando como ensaladas, JAMAS mezclo en un mismo plato las que se aliñan con limón (o vinagre) de las que no. Eso también es manía más que rareza, lo sé, pero el sabor del tomate con limón no es de mi agrado en lo absoluto.

4) Guardo las entradas de los conciertos, partidos de fútbol, idas al cine, o cualquier cosa que me entreguen ticket de ingreso. A veces he llegado a colocarle al reverso el resultado del partido, en el caso de que sean de cuando voy a ver fútbol. Hay algunos tickets que guardo con especial cariño, otros deben estar en algún vertedero trasnformándose en otra cosa.

5) A veces he caminado una cantidad enorme de cuadras, con tal de no subirme a una micro (imagínense ahora). Puede que la micro vaya vacía, pero no es más que empiece a subir gente y ya tengo que bajarme porque me empiezo a desesperar. No es claustrofobia, porque he andado en el ascensor llenísimo o en el metro saturado y no me pasa nada. Debe ser que siempre he encontrado las micros demasiado inseguras.

6) No puedo dormir con un mísero rayo de luz en mi pieza. Apago hasta el modem del PC, la única luz que soporto casi obligada es la de la radio reloj, todo sea por no quedarme dormida.

Eso, no se me ocurre nada más freak o maniático. Además, como dijo mi buen amigo Felipe en su momento, es re difícil que uno se encuentre cosas "extrañas"... mal que mal uno las asume como normales.

PD: Clau, no te hagas la loca y responde el meme... jejeje.

¿Esperando qué?

Esperando nada.

Hay dos cosas en las cuales intento no creer... en el informe del tiempo y en el horóscopo. Del informe del tiempo puedo decir que es mucho más efectiva mi rodilla con respecto a los cambios climáticos. Del horóscopo... que odio a todos los astrólogos y a los que se las dan "de".

No es que crea, pero como soy tontona igual me llegan a mi mail y los leo. Por lo general me río con sus pronósticos porque es IMPOSIBLE que a todos los que somos del signo "Leo" nos vaya a ocurrir lo mismo, es demasiado "hollywoodense". El problema se presenta cuando reiteradamente me viene saliendo que "algo" va a ocurrir, que se vienen cambios importantes y que debo estar preparada porque además son cosas buenas. Cuando dijo reiteradamente me refiero a distintos portales.

Pregúntome yo: ¿y por qué no pasan de una vez y ya?. Esa sensación de estar marcando el paso o cayendo en la rutina es muy desagradable. Esas ganas de querer hacer cambios profundos en la vida pero que a veces es un poco complicado. O sea, si me sale otra pega y me conviene me cambio altiro, pero no voy a renunciar a lo que tengo para dármelas de aventurera. Un cambio de casa no me gustaría, salvo que fuera a mi departamento solita, no cambio el barrio donde vivo porque a pesar de todos los dramas con el metro ahora, siempre alguien se apiada de los desvalidos y ahora viajo en los buses "clon" (jejeje).

Me gustaría que fuera un viaje, pero no un viaje de placer sino más bien para establecerme en otro lado. No en sudamérica porque es salir del sartén y caer en las brasas. Quiero que sea a un lugar en donde en verdad tenga la posibilidad de capacitarme más y estar más cerca también de la tecnología. La verdad es que sueño con irme a Singapur, pero ¿querrán ellos recibir a una ciudadana tercermundista?, obvio... soy empeñosa y aprendo luego, aparte que no tengo dramas con trabajar "como chino" si vale la pena lo que recibo a cambio.

Por ahora no le haré más caso al horóscopo para no llenarme la cabeza de pajaritos, pero estaré con los ojos bien abiertos y las antenas bien paradas para no dejar pasar la oportunidad, si es que se presenta camuflada con el afán de pillarme con la boca abierta.

*** Mañana aparezco de nuevo en Ciudad Kaos, es que ahora me las doy de "opinóloga", jajaja. ***

Los gatos como yo caen de pie

Me encanta esta frase... desde que escuché la canción por primera vez que me sentí muy identificada con ella. Fue por eso que cuando "remodelé" el blog no dudé en pedírsela prestada a Shakira y acunarla como el nuevo título de mi blog. Por lo general hay frases de canciones que me identifican, como: "nunca me verás llorar, aunque sienta deseos más de una vez". No se trata de hacerse la dura ante el resto, pues ni siquiera en frente de mi familia o de mi círculo más íntimo ando lloriqueando. Debe ser que cuando algo no me sale como yo quería, o alguien se me cae del sitial en donde lo tenía, más que largarme a llorar como una magdalena, prefiero tomar nota de los errores (míos y ajenos), y darle de nuevo para adelante.

No podría decir que mi vida ha sido un cúmulo de desilusiones, pues nunca me hago mayores expectativas ni con las personas ni con las situaciones. Cuando se trata de "situaciones" a enfrentar, sólo intento tener más o menos claro el panorama, y con el infaltable plan B o de contingencia por si las cosas no salen como esperaba. Ahí para el tema, intento no enrollarme más de la cuenta, o no empezar a darle muchas vueltas al asunto porque es una pérdida de energía innecesaria.

Cuando de personas se trata... la verdad es que nunca he idealizado a alguien, o he confiado cien por ciento sin haber tenido que sortear obstáculos antes. Siempre parto desconfiando y esperando a que me demuestren por qué debiera yo bajar un poco la guardia y dejar que se me acerquen. Sé que puede ser un poco absurda este manera de entablar relaciones, pero claramente me he evitado muchas desilusiones de personas que en realidad no eran lo que aparentaban ser. Por un asunto de salud mental, me deshago de las personas que no me aportan, tal como quien limpia el escritorio de papeles que no sirven. Suena feo plantearlo de esta forma, pero es una buen sistema para no tener que después lamentarse por no haber tenido mejor ojo. 

Bueno, por eso es que el título de mi blog me identifica tanto con mi manera de ser. Nada de andar de víctima por la vida (tampoco de victimaria), eso quedará para cuando en verdad me encuentren con la guardia abajo, y me quede sin capacidad de reacción, en todo tipo de cosas.



PD: Mi amigo personal, Roberto Iglesias, me invitó a participar en su "Ciudad Kaótica". Mi primer post saldrá publicado este viernes 09. Si pueden vayan a darse una vuelta para que me tiren flores, o simplemente me llenen de tomates. Por su atención y colaboración, muchas gracias, ja!.

Chau verano, te extrañaré...

Ya lo sé, en teoría quedan más de 20 días para que el verano con el otoño hagan el cambio de mando, el hecho es que en la práctica ya llegando el final de febrero todo cambia. Las mañanas y las tardes son más heladas, y hay que tirar la moneda al aire para saber qué ropa usar para no congelarse, o en su defecto... asarse. No me gusta la época del otoño e invierno, yo feliz hibernaría desde el 21 de marzo hasta el 31 de agosto (para saltarme mi cumpleaños también), me carga andar doblada de frío, y contando hasta mil en la mañana para levantarme o en la noche para ponerme el pijama helado. Ya sé que estoy hablando como una V.D.M. (vieja de mie...), pero en verdad esa época me bajonea aunque no tenga motivos, definitivamente funciono con luz solar, pero con la que se ve y se siente.

Bue... no es mucho lo que se puede hacer al respecto tampoco (aunque irse a la ciudad de la eterna primavera no es mala idea). Al menos tuve mis vacaciones y ahí me dediqué a flojear... comer... "beber"... reirme y lo típico que uno hace en esas instancias, je!. Ahora a esperar abril para empezar mi famoso curso de inglés, "es justo y necesario"... tengo todo un plan a mediano plazo armado en mi cabezota, pero si quiero concretar tengo que empezar por lo obvio: POR EL PRINCIPIO.