miércoles, abril 26, 2006

Proverbio árabe

Las cosas no valen por el tiempo
que duran, sino por las huellas que dejan.


That's all. Ah!, son sabios los árabes (modestia aparte).

jueves, abril 20, 2006

El día después

Si durante todo el otoño e invierno las mañanas fueran como la de hoy, de seguro harían que quizás no siguiera pensando que son estaciones tristes en las que sólo se desea la llegada de la primavera. La lluvia de anoche tuvo un efecto especial, sentir el olor a la tierra mojada, ver las hojas secas que las gotas de agua terminaron por tirar al suelo.

Mientras camino al metro respiro hondo y siento como entra el aire puro a mis pulmones, con ese olor a eucaliptus que trae a la memoria los veranos en isla negra… de pronto vuelvo a la realidad y caigo en cuenta que eso lo produce el que algún vecino inconsciente anoche encendió su chimenea y el aire se impregnó con ese olorcito a leña.

No pido (ni quiero) que mi vida sea una adaptación del día de la marmota, pero me gustaría que esta sensación al menos se quedara por un buen rato conmigo.

Hoy no me importa el tema del dólar, tampoco si el valor del cobre sube o baja, mucho menos las derrotas deportivas de ayer, hoy todo tiene la importancia que se merece en mi vida. Hoy sólo abro mis ventanas de par en par y dejo que el viento tibio entre y se lleve todas las energías negativas. Al menos por hoy.

viernes, abril 14, 2006

¿Cómo sería…?

… soñar sin sentir dudas.
… respirar sin desesperación.
… jamás preguntar quizás… cómo sería...

Extraídas de una canción que acabo de oír, a veces la música sí tiene sus contraindicaciones. No, mejor le echo la culpa al otoño y sus días grises.

martes, abril 11, 2006

Algunos días es más fácil sonreír, pero...

¿Alguna vez han sentido que su cerebro recibe tanta basura, que el síntoma que le sigue son ganas de vomitar?. ¿Qué cuando creen que ya nada podría ser peor, siempre hay algo más reservado?. Pues a mí si me ha pasado, y ya ni siquiera podría decir que el culpable es Murphy... (porque quizás indirectamente soy hasta yo misma).

Lo peor es tener que escuchar las típicas frasecitas al estilo de: “hey, pero mírate, de qué te quejas si tienes tal y cual cosa”, “no seas mal agradecida”, “qué daría yo por tener lo que tú tienes”, “es cuestión de tiempo para que te sientas mejor”. Lo siento mucho pero no tengo ganas de llenarme además la cabeza con charlatanería barata, quizás muchas veces yo me he visto consolando a alguien con los mismos argumentos, pero por ahora es lo que menos tengo ganas de oír.

Tengo rabia, pena y unas ganas locas de mandar todo a la mierda y volver cuando me sienta considerablemente mejor. El problema es que esto de vivir en sociedad hace que me tenga que comer todo, y seguir con la mejor cara de que acá no pasa nada. Shit!.

lunes, abril 10, 2006

Aviso

El post correspondiente a este blog, se fue de visita al Club de Lulú. Pueden leer y comentar allá. Pueden leer allá y comentar acá. Pueden sólo visitar y no comentar. También pueden no hacer ninguna de las dos cosas y seguir revisando y leyendo otros blogs con más contenido que este.

(No odio a los pitufos, es sólo que los lunes me ponen de mal humor).

martes, abril 04, 2006

A saber

En uno de los momentos de sana convivencia que tenemos con mi otro yo, analizábamos algunos temas que hemos leído en nuestros paseos habituales por la blogósfera. Hay páginas de todo tipo y para todos los gustos, unas bastante definidas en su contenido, y otras que mezclan de todo un poco. Hay algunas como especie de diario de vida, y otras que son más parecidos a un fotolog. Fue dentro de este análisis que nos asaltó la gran duda gran sobre cuál es el estilo de nuestro blog y llegamos a la conclusión que… NINGUNO.

En un principio esto debiera ser un tanto traumático, pero si lo pensamos bien, es como lo más normal en nuestro caso. Hace unos días atrás, comentábamos en un blog amigo que acá no hay una regularidad en los posteos ni menos una secuencia lógica. Cuando sentimos que hay algo que está molestando más de la cuenta en la cabeza, es acá donde lo dejamos archivado para posteriores análisis y además para desocupar los megabytes neuronales, que lamentablemente no funcionan como las cuentas de correo gmail.

Hay algo que sí tenemos claro dentro de nuestros estatutos bloggísticos:

☺ No hablar de personas salvo casos justificados.
☻ No hablar de situaciones puntuales, esto para proteger a los “inocentes”, pero ante todo a nosotras mismas.
☻ No hablar más de la cuenta a veces.
♦ Tener, en lo posible, conocimientos claros sobre el tema del cual estoy reclamando (a veces reclamo aunque no me lo crean).
♦ Finalmente, y el más importante: No postear luego de alguna junta social que haya incluido “agüita mineral”, pues en ocasiones los efectos son catastróficos.

No tengo nada contra quienes hacen todo lo que yo no me permito. Encuentro que cada cual tiene su forma de escribir y su punto de vista, es sólo que a veces me preguntan (o presionan) porque no escribo muy seguido, y la verdad es que acá aclaro el motivo. Lo hago más que todo porque hay ocasiones es que tengo la madeja tan enredada que este lugar es como el indicado para digerir ideas, y lo mejor de todo es que me ahorro la consulta del siquiatra.