martes, enero 31, 2006

Chau enero

En los tiempos de mi abuelita, se decía que los doce primeros días de enero eran un espejo de lo que sería cada mes del año. Si la teoría es correcta, podría decir que enero fue reflejo de por lo menos las primeras horas del día 1. Comencé literalmente el año “en la punta del cerro”, y desde ahí en adelante, creo que más de la mitad del mes lo pasé juntándome con los amigos de esa aventura, más retomando las juntas con los que durante el año 2005 me tuve que alejar obligadamente por temas de estudio. Presagio cumplido.

Siguiendo con el tema, entonces debiera creer que al menos de aquí a diciembre (día doce), esto seguirá ¿¿¿igual???. Uf!, no lo creo. Me gustaría pero sé que en marzo vuelvo a retomar mis estudios (mínimo hasta julio), y a terminar la carrera. Esto obligatoriamente me hará colgar los guantes aunque me niegue a aceptarlo. Entonces pienso en el rango desde el día tres al siete (que corresponde a mi último semestre), y debería seguir disfrutando de la vida… acá falla la teoría.

Sí, prefiero que la teoría sea sólo un cuento de viejas, de lo contrario en mi mes de cumpleaños se volverá a repetir la misma historia del 2005, 2004, 2003...

Si no entendieron nada, no hay problema. Si entendieron algo solamente, ya es bueno. Si lo entendieron todo, entonces es señal que estoy sanada (no curada), y me estoy expresando con mayor fluidez.


Esta canción me encanta, considero que está cargada de energía. Ideal para escucharla el fomingo a las 11 de la madrugada, hace por lo menos pensar en la idea de levantarse de la cama.



jueves, enero 26, 2006

Fin del retiro

Ok, hicimos un pacto de no agresión, incluso nos vinimos en el bus juntas y compartiendo los audífonos. Esto sí que es evolución. Claramente no puedo vivir peleada conmigo de por vida. Además, si no doy yo el ejemplo soportándome, entonces difícilmente podré exigirle lo mismo al resto.

Siento que la vida me sonríe. Aunque a veces también me da la impresión que se ríe, y en mi cara más encima. Le encanta ponerme trabas, porque ya me tiene en la mira y sabe que el amor propio que tengo es capaz de alcanzar niveles insospechados. Entonces que hace: me pone a prueba. Y que hago yo: caigo redondita. Claro, luego de ver sus oscuras intenciones me pongo de pie, me limpio las rodillas con metapío (hey!, eso se usaba en mis niñez), y hacia adelante de nuevo.

No sé, siempre he pensado que si uno se queda sentado en la vereda lamentando sus desgracias o equivocaciones, por sobre nuestras cabezas las oportunidades pasan y simplemente no las vemos. Obviamente ellas tampoco se quedarán al lado esperando que se nos pase la autocompasión.

Ahora, la pregunta de fondo es: ¿Cuándo me di cuenta de todo esto?, simple, cuando dejé de creer que el mundo giraba por y para mí. Fue hace muchos años atrás, sólo que a veces lo olvido.

Bien, ayer pude comprobar que no sólo a la vida le gusta molestarme, una hasta ese minuto estimada amiga, me dejó un regalito en su blog. Me tienen bastante apestada los memes famosos, pero este ya lo había contestado en parte en el blog de Eduardo, así que no me costará tanto terminarlo acá. De todas formas me pregunto: a quién le importará los hábitos extraños que pueda llegar a tener!!.

Como sea, acá van algunos que pude rescatar:

1. Soy maniática del orden. No soporto ver papeles desordenados sobre los escritorios (aunque no sea el mío), y en mi cartera también todo debe ir en el lugar que le corresponde. Esto va amarrado (para mí al menos) con las faltas de ortografía y/o redacción. Me molesta leer textos con ese tipo de errores. No digamos que soy un as del idioma, pero dentro de lo posible evito esas cosas.

2. Reviso mil veces la alarma del celular y de la radio reloj antes de dormirme. Suenan cada 10 minutos en la mañana y las tengo con 15 minutos de diferencia para asegurarme que SI despierte a la hora.

3. Reviso mil veces también el cierre de la cartera, ya sea mientras camino, estoy detenida en algún semáforo, o mientras voy en el metro. Qué tipa más desconfiada!.

4. No puedo estar con la radio apagada, incluso cuando paso por mi pieza entro a prenderla y sigo de largo, el saber que está la música sonando me tranquiliza.

5. Tengo la costumbre de confundir a la gente cuando hablo o escribo. Esto partió sin querer, pero decir cosas sin ser cien por ciento clara me fascina. Cada uno le da la interpretación que quiere y debo decir que me divierto mucho con eso.

Bonus Track: total y absolutamente impaciente y ansiosa. No soporto tener que esperar por algo o por alguien. Obvio que he tenido que trabajar esa parte, y me repito a mí misma “Dios dame paciencia… pero dámela ahora!!!”.

Así es la cosa, si me quieren regalar una camisa de fuerza tiene que ser talla M, ojalá sea verde y con dibujitos, para hacer menos triste la situación.

Me niego terminantemente a continuar con esta cadena de maldad. Los quiero a todos aunque estén llenos de defectos y tengan una que otra virtud, pero si quieren compartir sus experiencias de vida, vayan a escribir a otro lado, jajajaja. Of course que me gustaría conocer impresiones, pero las que se puedan contar por favor, este blog tiene censura tipo “F” (familiar poh, obvio).

viernes, enero 20, 2006

To be or not to be...

Y se fue nuevamente… anduvo por acá el domingo, estuvo todo el día no sé muy bien donde pero para variar llegó reclamando. Se metió a su (mí) blog, hizo sus descargas, me peló la mal agradecida, y dijo: “nos vemos luego”. Ahora, qué significa luego… buena pregunta. Sí, me dijo que me las arreglara solita no más, que lo que yo hiciera o dejara de hacer la tenía sin cuidado, pero sí que ya estaba advertida de lo que me pasaría si seguía abriendo la boca. ¿Cómo tanta mala onda digo yo?.

Bueno, como ella y yo somos un team, una vez me tomé la libertad de entrar a unos archivos antiguos que tenía en word, de mucho antes que se le ocurriera crear su blog egocéntrico, monotemático, fome, auto referente y otros muchos etcéteras. Si yo fuera mala de adentro (como injustamente catalogaron a una amiga), sería este el momento del desquite y empezaría a contar un montón de cosas que le echarían abajo su armadura, pero como a pesar de todo lo mal que me trató igual la quiero a esta cabra, sólo lo tendré como una cartita bajo la manga.

Creo que yo también me voy, al menos por ahora. Hay un montón de cosas por ahí que reclaman mi atención, y que parten con el lema “al mal tiempo buena cara”. Eso de mal tiempo es un decir, la verdad es que ha hecho harto calor estos días. (Qué primicia la que acabo de lanzar).

Esta vez no hay canción ni foto, para esos efectos estoy ocupando los MB de espacio que le (me) quedan en la cabeza.

lunes, enero 16, 2006

“La fiesta de la democracia”, episodio II


Estoy de vuelta, aunque no sé si para quedarme pues aún lo estoy evaluando. Supe que cierta individua se anduvo adueñando de mi blogcito, y que además habló más de la cuenta. Espero que después de la conversación que tuvimos de “yo a ella” le haya quedado claro que esta es la última vez que le acepto tamaña patudez.

Bueno, como decía al comienzo, volví cual ave fénix a retomar mis actividades propias de esta época de elecciones. No me referiré mayormente a lo que significó mi 4ª experiencia como vocal, pues eso ya lo hice en
diciembre. Quizás puedo decir que la jornada fue menos apestosa que la anterior, no sé si atribuirlo a que las votantes estuvieron todo el mes practicando el doblez del voto (aunque como siempre hay excepciones), o si el haber salido del ajetreo de diciembre las tenía menos histéricas. De que fue un día apestoso, lo fue. Combatir contra el sueño, el calor, y las señoras que definitivamente no entienden nada no es una tarea fácil. Si no hubiese hecho el curso de meditación trascendental creo que más de alguna habría colmado la escasa paciencia que me acompañó hoy.

Lo único que quiero agregar, pues supongo que todos están hartos del tema, es lo siguiente:

→ Hay gente que aún no entiende la diferencia entre “53%” y “todos los chilenos”. Eso me preocupa.
→ Si el punto anterior es incorrecto, entonces pertenezco definitivamente a un anexo de Chile.
→ Confiaba en que las encuestas estaban arregladas.
→ Me autoimpongo un voto de silencio en cuanto a política se refiere, por los siguientes 4 años.
→ Como le dije a
JC, estoy evaluando exiliarme por la misma cantidad de tiempo.
→ No me hago cargo del retroceso que tendrá la capacidad femenina en el país.
→ Piñera tampoco era mi candidato, sólo era mi opción por descarte.
→ Ni crean que para las municipales del 2008 me tendrán sentada nuevamente un día entero, ni siquiera a cambio de acciones en la CCU. Vayan a molestar a los que participan del show.
→ No sé perder… ¡¿Y qué?!.

→ Por el bien de Chile, ojalá me tenga que comer todos mis malos presagios.
→ No haré más declaraciones al respecto.

Mientras me dirigía de vuelta a mi fortaleza, me preguntaba con un gran sentimiento de culpa: ¿Cuántas escuelitas se dejarán de construir? ¿Cuántos puentes no serán reparados y se caerán? ¿Cuántos consultorios no podrán contar con los insumos básicos? ¿Cuántos políticos dejarán de recibir sobresueldos?... ¿Y si mejor devuelvo las seis lucas…?, Respuesta a mí misma: ¡¡¡Ni cagando!!!. Para eso tienen a un montón de vivarachos que podrán encontrar la forma de resolver el problema. En cuatro años (que si sumamos serían 20) sería el colmo que no encontraran la forma.

miércoles, enero 11, 2006

Planeta Tierra llamando...


Tal vez más de algún amable visitante de este blog egocéntrico, autoreferente y casi diario de vida, se haya preguntado si los dos post del año dos mil seis realmente fueron escritos por la dueña de casa, o sencillamente está secuestrada en algún sitio y otra persona intenta suplantarla.

Pues bien, la verdad es que algo de eso hay. Lo que marca la diferencia es que esta señorita de las tres décadas no está secuestrada, sino más bien está en un retiro voluntario en las confinidades del universo, tratando aún de encontrar su norte.

Entiendo que se conectó desde la zona Wi Fi de una galaxia no identificada, y me hizo llegar esta misiva a mí, que vendría siendo su lado b o su otro yo (o su otro ella, no me queda claro).

Dentro de las cosas que me dice, está el que ella pensaba que una vez terminando su año “universitario”, tendría la constelación de neuronas disponibles para postear cosas con más sentido, y que además se podría dar ciertas libertades recreativas debido al tiempo libre con el que contaría. Bueno, en parte así fue. En cuanto el calendario académico dos mil cinco dijo adiós, se dedicó a cuanta actividad se le presentó, y decía que estaba recuperando el tiempo perdido. Yo le advertí que el tiempo no se recupera, que “lo que pasó, pasó” y que lo más que queda por hacer es tratar de que los momentos de esparcimiento que vienen, sean bien aprovechados.

Creo que en algún momento del camino se le soltó un tornillo, anduvo en unas extrañas andanzas de año nuevo, y a cuanta juntación es invitada no espera ni a que terminen y ya está levantando la mano para confirmar su asistencia. No sé, por un lado creo que está bien, pero por otro me da la impresión que debiera hacerse un poco de tiempo también para actividades más intelectuales.

Lo último que me decía es algo que no le entendí mucho, pero apuntaba a los riesgos de jugar con fuego, cuando se supone que llegada una etapa de la vida debiera tener muy claro las consecuencias y no sé que más. La verdad es que no le hice mucho caso porque de repente se va en reflexiones muy profundas, y me da un poco de susto que termine confundiéndome a mí también.

Según ella, este domingo debería estar de vuelta nuevamente, tiene que cumplir con su deber cínico (o cívico, no entendí), y estar al pie del cañón tipín seis y media de la mañana, porque para eso le pagan seis lucas. Vaya uno a saber qué quiso decir. Esa maldita costumbre que tiene de hablar en clave.

Bueno, eso sería, me mandó un link con una canción que según ella escribió mientras iba en el viaje a la galaxia vecina. Yo no le creo nada porque estoy segura que ya la he escuchado acá en el planeta tierra. Igual prefiero seguirle la corriente, no se vaya a ofender la perla.

Escrito por el otro yo, o la otra ella.


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jueves, enero 05, 2006

???


Todo ha sido extraño, desde el 1er segundo de la noche de año nuevo. Siguió siendo extraño, y creo que seguirá siendo así por un tiempo.
La pregunta: ¿Extraño como era antes?. No, no lo extraño. ¿Qué extraño no?. Bueno, para alguien que programa los días casi como si fuera la agenda de gobierno, sí es extraño.

domingo, enero 01, 2006

Predicciones 2006


Leo: 24 de julio al 23 de agosto

Salud: Comenzará el año con su sistema nervioso colapsado, esto porque estará metido (a) en un taco de dos horas y media producto de la cantidad impresionante de autos que se dirigen a diferentes fiestas de fin de año. Especial precaución con su sistema cardiaco, deberá caminar por calles empinadas que le harán sentir que subió el cerro san Cristóbal cinco veces sin descansar.

Dinero: Producto de la misma fiestecilla, se sentirá completamente estafado (a). Pagará una suma importante de dinero por LA-MEGA-FIESTA-DE-AÑO-NUEVO: 4 ambientes musicales, vista panorámica de Santiago, bar abierto toda la noche, selectos asistentes. Una vez ahí, notará que los 4 ambientes en realidad eran una tomadura de pelo. Que era imposible no tener una panorámica total de Santiago, después de caminar 10 cuadras inclinadas en 90º. El bar abierto será más bien una especie de ley del más fuerte (o el más vivo, ¿cierto?), no verá ni una miserable cerveza, teniendo que conformarse con ron y vodka de dudosa procedencia. Los selectos asistentes, sólo serán usted y su grupo de amigos, el resto lo compondrán borrachitos, niñitos (as) desatados por la no presencia de sus padres, y DJ que de estilos musicales saben menos que usted de cultivar la paciencia.

Suerte: La suerte estará marcada por las amistades. Deberá considerarse muy afortunado (a), porque a pesar de lo poco glamorosa que será la fiesta en cuestión, podrá decir que el estar en compañía de excelentes amigos, hará que todo lo demás pase a tercer plano.

Amor: Los encargado de esta sección, se encuentran de vacaciones. Consulte nuevamente en noviembre.


Chicos, fuera de talla, lo pasé demasiado bien con ustedes. Creo que todos nos sentimos igual de estafados, pero aún así, la compañía de la primera noche del 2006 fue la mejor forma de comenzar este año.