Petición ciudadana

Señores legisladores, jueces, políticos varios o a quién corresponda:

Ya que piensan realizarle algunas reformas a la Reforma (esto pasa en Chile solamente), podrían por favor dentro de los delitos incluír el que hasta ahora no es motivo de condena para nadie. Me refiero a cuando nos roban el corazón. Pido que el castigo sea ejemplar para que lo piensen dos veces antes de volver a cometerlo.

Eso. Gracias.

"La adultez" (Ja!)

"Es la etapa comprendida entre los 25 a los 60 años aproximadamente, aunque como es sabido, su comienzo y su término dependen de muchos factores personales y ambientales.

En esta etapa de la vida el individuo normalmente alcanza la plenitud de su desarrollo biológico y psíquico. Su personalidad y su carácter se presentan relativamente firmes y seguros, con todas las diferencias individuales que pueden darse en la realidad.

Así, hay adultos de firme y segura personalidad capaces de una conducta eficaz en su desempeño en la vida; hay otros de una personalidad no tan firme ni segura; finalmente existen los que adolecen de una pobre y deficiente manera de ser (personalidad) que los lleva a comportamientos ineficaces y hasta anormales.

El adulto maduro se distingue por las siguientes características:

1. Controla adecuadamente su vida emocional, lo que le permite afrontar los problemas con mayor serenidad y seguridad que en las etapas anteriores.

2. Se adapta por completo a la vida social y cultural. Forma su propia familia. Ejerce plenamente su actividad profesional, cívica y cultural. Es la etapa de mayor rendimiento en la actividad.

3. Es capaz de reconocer y valorar sus propias posibilidades y limitaciones. Esto lo hace sentirse con capacidad para realizar unas cosas e incapaz para otras. Condición básica para una conducta eficaz.

4. Normalmente tiene una percepción correcta de la realidad (objetividad), lo cual lo capacita para comportarse con mayor eficacia y sentido de responsabilidad.

El adulto inmaduro presenta características completamente opuestas:

1. Es contradictorio en su comportamiento (incoherente) y no controla sus reacciones emocionales.

2. No percibe la realidad tal como ésta es (falta de objetividad).

3. Menos consciente, responsable y tolerante (falla en el trabajo)

4. No se adapta adecuadamente a la vida social (inadaptado)."

www.monografias.com/trabajos16/comportamiento-humano/comportamiento-humano.shtml#adult


Jajaja, primero nos dicen que no debemos reprimir las emociones y después nos tratan de adultos inmaduros... na' que ver!.

Me sigo riendo, además creo que fallo (en parte) sólo en el punto 1 (parece que la recomendación viene de muy cerca...). Y para demostrar mi grado de adultez, la siguiente fotito:

Lo siento, lo siento! es sólo que estos días han sido muy pesados en el instituto, llenos de pruebas y todos eso. Estoy necesitando un descansito.

Ya casi parece teleserie venezolana

Cosas de la vida. La semana pasada me estaba lamentando de haber perdido en una forma no muy justa, y hoy pierdo un aro. Lo malo es que lo perdí porque el tornillo estaba medio suelto (igual que el mío), y nunca me preocupé de apretarlo o cambiarlo. No vaya a ser cosa que un día de estos pierda la cordura también...

Sigo molesta, no sé muy bien con quién o con qué. Tal vez debí haber hecho como ella, mostrarme como el ser perfecto, casi caído del cielo, y una vez logrado el objetivo sacar a flote mis panas. No, no va conmigo. Esto es lo que hay, si le gustaba bien, si no... bueno, ya sabemos como terminó la historia.

Alguien por ahí podría pensar que la ociosidad es la madre de todos los vicios, y que si tuviera mi mente ocupada en cosas importantes y productivas sería más fácil de sobrellevar este dramón. Pues no es tan así, se supone que estoy con mi mente dividida entre el trabajo y mis pruebas que comenzaron esta semana, pero por desgracia no logro concentrarme en un 100% al menos para estudiar. Trato de concentrarme y leer, pero no me doy ni cuenta cuando ando en la galaxia más lejana de la tierra, y vuelta a re-leer todo de nuevo. Quizás me debiera dar un palo en la cabeza para poder ordenar el despelote que tengo adentro.


Me apesta estar siempre lloriqueando como niñita y no comportándome como una tipa adulta. Sé que en algún momento lo voy a hacer, pero primero debo sacarme toda la pena y rabia que tengo dentro. Espero sea antes que alguna cadena de televisión venezolana me ofrezca comprar los derechos de mi teleserie.

Pensándolo bien no sería tan mala idea, así puedo pagarle a un buen siquiatra para que me analice al estilo “pinky y cerebro”. Igual me caigo mal, por llorona, latera y monotemática.

Sueños versus proyectos

Dejé de perseguir un sueño, también dejé de sentir la ilusión que eso ocasionaba. Lo que me hacía despertar con el convencimiento que mis anhelos llegarían a tocar puerto.

Perdí. Perdí y no tengo la certeza de si estoy preparada para asumirlo. Tal vez sería más fácil hacerlo si hubiese agotado mis medios y aún así no lo conseguí. Pero si ni siquiera tuve la oportunidad de ser parte de la competencia, ¿cómo lo acepto así nada más?.

Ahora intento ser racional, seguir mi ruta con el presente muy claro, y el futuro sólo en base a proyectos realizables a corto plazo, nada de ilusiones sin sentido. A pesar de eso, siento como si estuviera barriendo la mugre bajo la alfombra. Convenciéndome que todo está bien, y ni siquiera estoy segura de si es así porque no me permito darle más vueltas al asunto.

Mientras, en mi cabeza sigue sonando la canción que me persigue por todos lados:

"me callo porque es más cómodo engañarse, me callo porque ha ganado la razón al corazón..."

¿Cómo sobrevivimos?

Hoy recibí un correo que creo haberlo visto antes. Fue entre divertido y reflexivo, leerlo me hizo rebobinar el caset hasta mi niñez, ¡cómo han cambiado las cosas en estos años!. Acá está el contenido del mail:

Si viviste de niño en los '60, los '70 o principio de los '80.. ¿Cómo hiciste para sobrevivir?

1.- De niños andábamos en autos que no tenían cinturones de seguridad, ni bolsas de aire...
2.- Ir en la parte de atrás de una camioneta era un paseo especial y todavía lo recordamos.
3.- Nuestras cunas estaban pintadas con brillantes colores de pintura a base de plomo.
4.- No teníamos tapas con seguro contra niños en las botellas de remedios, muebles o puertas.
5.- Cuando andábamos en bicicleta no usábamos casco.
6.- Tomábamos agua de la manguera y no de una botella de agua mineral...
7.- Gastábamos horas y horas construyendo unos carritos de chatarra y los que tenían la suerte de tener calles inclinadas los largaban ladera abajo y en la mitad se acordaban que no tenían frenos. Después de varias saca´s de chucha contra los árboles o cordones aprendimos a resolver el problema.
8.- Salíamos a jugar con la única condición de regresar antes de que oscureciera.
9.- El colegio duraba hasta el mediodía, nada de jornada completa, llegábamos a la casa a almorzar. No teníamos celular... así que nadie podía ubicarnos. Impensable.
10.- Nos cortábamos, nos rompíamos un hueso, perdíamos un diente, nos pelábamos las rodillas, pero nunca hubo una demanda por estos accidentes. Nadie tenía la culpa sino nosotros mismos.
11.- Comíamos jugo en polvo, pan con manteca, tomábamos bebidas con azúcar y nunca teníamos exceso de peso porque siempre estábamos afuera jugando...
12.- Compartíamos una bebida entre cuatro... tomando en la misma botella y nadie se moría por eso.
13.- No teníamos Playstations, Nintendo 64, X boxes, Juegos de vídeo, 99 canales de televisión en cable, videograbadoras, sonido surround, celulares personales, computadoras, chatrooms en Internet ... Sino que TENÍAMOS AMIGOS.
14.- Salíamos, nos subíamos en la bicicleta o caminábamos hasta la casa de un amigo, tocábamos el timbre o sencillamente entrábamos sin tocar y allí estaba y salíamos a jugar.
15.- ¡Ahí, afuera!, ¡En el mundo cruel ¡Sin un guardián! ¿Cómo hacíamos?. Hacíamos juegos con lo que encontrábamos; piedras, palitos o pelotas de tenis, de repente algún equipo se formaba para jugar un partido; no todos llegaban a ser elegidos y nadie terminaba en el psicólogo con trauma.
16.- Algunos no eran tan brillantes en el colegio como otros, y cuando perdían un año lo repetían. Nadie iba al psicólogo, al psicopedagogo, nadie tenía dislexia ni problemas de atención ni hiperactividad, simplemente repetía y tenía una segunda oportunidad.
17.- Teníamos libertad, fracasos, éxitos, responsabilidades... y aprendimos a manejarlos.

La gran pregunta es: ¿Cómo hicimos para sobrevivir?, y sobre todo para ser las grandes personas que somos ahora.

Así es la cosa, agradezco tanto haber vivido mi etapa de niña en ese entonces. Si bien es cierto, soy dependiente de internet, celular, traductores y demases, es muy cierto también que las relaciones humanas, eran humanas. Ahora me da la impresión que son casi por necesidad más que nada. En fin, dicen que todo tiempo pasado fue mejor, no sé hasta que punto sea así, pero al menos creo que en ese aspecto es verdad.

Sin duda deben quedar muchas más cosas de aquellos tiempos que se disfrutaban a concho, el tema es que han pasado los años y la memoria ya empieza a fallar...

Mañana será otro día

Sólo espero que así sea.

ce hache iii...

No hay mucho que contar. La semana subsiguiente empiezo las primeras pruebas, y esta que viene los controles... snif!.

Bueno, de eso me voy a ocupar luego, ahora tengo todas mis energías guardadas para el partido del domingo. Dentro de todas mis aficiones está el fútbol. Fanática, sobre todo de colo colo y de la selección chilena.

Bien, a cruzar los dedos, a rezar muchos "padre nuestro", y a comprar muchas empanadas y vino tinto para estar ad-hoc con la ocasión. Además hay que ir ensayando para celebrar como corresponde las fiestas patrias.

Eso. ¡¡¡Vamos Chile mierda!!! (sorry por las palabrotas, pero si no, no se siente la emoción, jajaja).